El Valle Medio del Ebro y los territorios aledaños destacan por la abundancia de asentamientos de época romana que allí se conservan. Tras el proceso de romanización de la zona, las autoridades deciden mantener su presencia en estas tierras ricas en recursos naturales y con enormes posibilidades de explotación económica.
En la zona más occidental, que hoy comprende las comarcas de Tarazona y el Moncayo y Campo de Borja, se localizaban las ciudades de Turiaso (Tarazona), Bursau (Borja) y la conocida en la actualidad como El Convento (Mallén), cuyos restos arquitectónicos, escultóricos o cerámicos denotan la importancia de estos asentamientos en época romana.
La actual ciudad de Zaragoza fue fundada en el año 14 a.C. por Augusto como Caesaraugusta y se erigió como capital del convento jurídico del mismo nombre. Se conserva parte de la trama urbana de la ciudad romana así como sus murallas. Los restos de los edificios más significativos de la ciudad se conservan en los distintos museos arqueológicos: Museo del Foro, Museo del Puerto Fluvial, Museo de las Termas Públicas y Museo del Teatro Romano. Además, en la sección de Arqueología del Museo de Zaragoza pueden verse materiales hallados en los yacimientos romanos de la provincia.
La zona oriental del Valle Medio del Ebro destaca por los valiosos y heterogéneos yacimientos de época romana. Siguiendo el curso del río Ebro, tras dejar Zaragoza, nos encontramos con el Yacimiento de La Corona (Fuentes de Ebro), un pequeño asentamiento republicano abandonado en la segunda mitad del siglo I a.C. En Velilla de Ebro se localiza la Colonia Celsa, principal ciudad Valle Medio del Ebro antes de la fundación de Caesaraugusta y que cuenta con un centro monográfico sobre el yacimiento. Otro de los yacimientos que cuenta con un centro de interpretación es el de Cabezo de Alcalá (Azaila, Teruel), ciudad ibero-romana arrasada durante las Guerras Sertorianas. En la Comarca de Bajo Aragón-Caspe se localizan dos de los monumentos funerarios más relevantes de la Comunidad Autónoma: el Mausoleo de Miralpeix en Caspe y el Mausoleo de Fabara.
En la parte más oriental de la zona, en la localidad de Fraga (Huesca), se encuentra la conocida como Villa Fortunatus, que perteneció a una rica familia romana y de la que se conservan unos magníficos restos arquitectónicos, destacando sus pavimentos de mosaico.