Iglesia parroquial de la Asunción de Nuestra Señora

Los orígenes de esta iglesias se remontan a una iglesia románica del siglo XII, mandada edificar por doña Godina y de características similares a la ermita de Cabañas de la misma localidad. Fue ampliada en sucesivas etapas constructivas y reconstruida en el siglo XVIII. Actualmente es un gran templo neoclásico de ladrillo, del que sobresale su magnífica torre mudéjar, la gran cúpula y su decoración barroca. Contiene en el interior importantes obra pictóricas y escultóricas.

Es un gran edificio se planta rectangular de tres naves. La nave central se cubre con bóveda de cañón con lunetos y las laterales con cúpulas esféricas. En los muros, entre los contrafuertes, se disponen  capillas laterales que se decoran con seis importantes retablos, trazados por el arquitecto Manuel Inchauste y realizados por Francisco Albella y José Rueda entre 1786 y 1793.

Posee una rica decoración interior: pilastras estriadas con bellos capiteles compuestos y molduras clásicas, decoración pictórica con escenas figuradas y   alegorías en muros y bóvedas, pechinas y parte superior de los retablos.

La gran capilla de la cabecera que se dedica a Santa Pantaria y el retablo Mayor, realizado por Francisco Asta , está dedicado a la Asunción de María. Los lienzos fueron pintados por Jusepe Martínez entre 1647 y 1650.

En el exterior  la cubierta es uno de los elementos más importantes, además de la torre mudéjar, destacando una gran cúpula de hierro forjado y zinc de trece metros de diámetro. Cabe citar, de igual forma, la fachada  barroca que se organiza en dos cuerpos. El cuerpo inferior se levanta sobre un basamento de piedra y se abre con tres grandes puertas flanqueadas por pilastras. Las pilastras sostienen un friso de rectángulos resaltados y una imposta. El cuerpo superior presenta un gran frontón triangular del tamaño de la nave central.

En el siglo XIV se le adosó una torre mudéjar junto a la cabecera. Esta torre tiene estructura interna de alminar almohade y decoración externa en ladrillo con motivos en zigzag, esquinillas y rombos. En el cuerpo superior de la torre se localizan vanos apuntados cegados. En el siglo XVI se le añade un cuerpo superior octogonal.

La iglesia contiene una rica colección de arte religioso: piezas de orfebrería de los siglos XVI al XVIII, pinturas de escuela aragonesa los siglos XVII y XVIII, libros iluminados, el busto relicario de Santa Pantaria en plata y el retablo del camarín de la Virgen de Cabañas.