Unidad de acción de los Presidentes de Aragón para exigir a las instituciones catalanas la devolución de los bienes

El Presidente de Aragón, Javier Lambán, ha mantenido hoy una reunión con Luisa Fernanda Rudi, Marcelino Iglesias y Santiago Lanzuela, últimos presidentes autonómicos que durante su mandato se vieron inmersos en la gestión del conflicto de la devolución de los bienes eclesiásticos con las instituciones catalanas, que impiden que estos vuelvan a Aragón.

Los tres expresidentes han avalado la gestión realizada por el actual jefe del Ejecutivo aragonés, así como la hoja de ruta que ha presentado Lambán para dirigirse a distintas instancias eclesiásticas y civiles con el objetivo de que los bienes de arte sacro que se encuentran en depósito en Cataluña regresen a la Comunidad.

Aunque el presidente de Aragón ha anunciado que se van a explorar todas las vías, ya ha advertido de que este conflicto solo lo puede resolver el Vaticano «haciendo cumplir al Obispado de Lérida las sentencias absolutamente rotundas e inequívocas» que determinan la devolución de las piezas a las parroquias aragonesas propietarias de las mismas.

De hecho, la ronda de contactos con la Iglesia comenzará el próximo 23 de septiembre con el obispo de Barbastro-Monzón, Ángel Pérez, continuando con la «cadena de mando» hasta llegar al Papa Francisco, del que se ha declarado un admirador y del que espera «un talante más positivo del que han tenido sus antecesores en el Vaticano».

La vía política tendrá también su escenificación de la unidad institucional de la Comunidad con una declaración en las Cortes, previsiblemente en el próximo pleno.

Además, se remitirá de nuevo una carta al presidente de la Generalitat, Artur Mas, para responder a su misiva, en la que afirmaba que Cataluña no está obligada a devolver los bienes, porque en ella hay «tantas inexactitudes, tantos errores y juicios de valor absolutamente equivocados que ninguno de ellos puede quedar sin respuesta», ha apuntado Lambán. El presidente ha explicado que aunque está muy adelantado el texto, prefería esperar a celebrar esta reunión con los expresidentes para enviarla.

Innegociable

 Lambán ha reiterado que este conflicto «no lo tiene Aragón con Cataluña y con los catalanes», de quienes «queremos ser amigos», sino «con la Generalitat, con el Obispado de Lérida y con algunos agentes políticos y sociales» de esa Comunidad que «son tan responsables de lo que ocurre» como estas dos instituciones.

En este mismo sentido, ha indicado que Aragón desea mantener unas relaciones «fructíferas y cordiales» con las Comunidades vecinas, «pero el primer paso es hacerse respetar» y declara «innegociable lo que somos, lo que es de todos, lo que es el patrimonio de los aragoneses», por lo que ha mostrado su «rechazo más absoluto» y califica de «intolerable» las periódicas «agresiones contra la dignidad y el amor propio de los aragoneses», como en este caso supone no cumplir unas sentencias que ponen de manifiesto que esos bienes son aragoneses.

Ha recalcado que «no se descarta absolutamente nada» para conseguir la devolución de los bienes, «salvo lo que desde el punto de vista jurídico sea viable», si bien ha comentado que se explorarán las vías «que tengan posibilidad de prosperar».

Experiencias de los expresidentes

Luisa Fernanda Rudi ha lamentado que un problema que «en teoría» era una cuestión de la Iglesia, «veinte años después sigue abierto por el problema político generado por las sucesivas autoridades catalanas». La expresidenta ha considerado que, además de pedir al obispo de Lérida que cumpla las sentencias, se debe reiterar la petición a los obispos de Huesca y Barbastro-Monzón de que cedan los derechos inherentes a la propiedad de los bienes de las parroquias del Aragón oriental para que el Ejecutivo autonómico pueda ejercer acciones civiles en los tribunales «a la vista del buen resultado que ha dado con los bienes de Sijena».

Marcelino Iglesias ha reconocido que en sus doce años de gobierno «hicimos muchas cosas, pero con poco éxito». Ha precisado que este conflicto tiene «dos partes», los bienes de las parroquias de la Diócesis de Huesca y de la Diócesis de Barbastro-Monzón. Ha ironizado sobre el próximo cambio de obispo en Lérida «porque todos vienen con la encomienda de cumplir, pero a los quince días ya han desistido». No obstante, Iglesias, ha asegurado que si este «tiene voluntad de hacer cumplir las resoluciones de los tribunales eclesiásticos y extrae los bienes, este asunto se podría resolver».

Por su parte, Santiago Lanzuela se ha manifestado como «católico de base», rechazando que la Iglesia universal haga diferencias entre el clero de una Comunidad y de otra, y le ha instado a «hacer cumplir las sentencias vaticanas». Por ello, asegura sentirse «perplejo» por las negativas de Lérida a acatar las leyes canónicas. Ha dejado recaer toda responsabilidad en la Iglesia «porque mientras Aragón ha ido siempre con la ley en la mano, enfrente hemos visto manipulaciones terribles; que las puedo entender en el plano político, pero en el eclesial, jamás».

Todos los expresidentes han mostrado su satisfacción por el encuentro y han deseado más suerte al actual jefe del Ejecutivo que la que ellos tuvieron durante su mandato. Por su parte, Lambán que considera «un éxito» la reunión, en la que ha podido recabar información «que me ha resultado muy útil», y ha agradecido a sus antecesores asistir a la misma porque simboliza la «unidad de acción y la continuidad» de los gobiernos autonómicos en este asunto. Además, ha asegurado sentirse «muy orgulloso de mis antecesores y de las instituciones aragonesas».