Noticias
El vicepresidente inaugura el Museo Diocesano de Albarracín
El proyecto museográfico, atendido y definido por los técnicos responsables, Julián Ortega y Manuel Rodríguez, ha perseguido un planteamiento educativo, sistemático y ordenado por salas y temas, que comienza por una introducción histórica y se cierra todo un circuito atendiendo textiles, orfebrería, pintura, escultura, música…, utilizando siempre como elemento vertebrador, las dos salas principales ocupadas por la extraordinaria colección de tapices flamencos. Un total de 160 piezas expuestas, que miden la riqueza patrimonial de la Diócesis de Albarracín y su Catedral. Subrayamos que este museo se ha acomodado a las dependencias históricas del antiguo Palacio Episcopal de la ciudad, que sin duda es otro de los grandes atractivos de este espacio, ya que se puede visitar el despacho, la alcoba, cocina, comedor, capilla, etc, en definitiva, las últimas habitaciones que ocuparon y acomodaron los obispos del setecientos. Es un vivo ejemplo del modo de vida diocesano de época.
Con este museo se finaliza la labor de mejora física y expositiva del complejo Albarracín, Espacios y Tesoros, que se inició en el año 2004 con la apertura del Castillo, la adaptación del espacio expositivo de la Torre Blanca después, y que continuó con la acomodación del Museo del Albarracín en distintas fases.
Restauración de la Catedral
Con anterioridad a la inauguración del Museo Diocesano, el vicepresidente ha visitado la Catedral, donde ha conocido in situ el estado de los trabajos de restauración que va a acometer en los próximos meses la Fundación Santa María. Estas obras se articulan a través de un convenio de colaboración firmado el pasado mes de enero entre la Fundación y la Diócesis de Teruel y Albarracín, según el cual la Fundación se encarga de acometer la restauración integral del templo y también de gestionar y realizar las visitas guiadas a la Catedral tras su restauración.
La Catedral cuenta con un Plan Director, redactado por el arquitecto Pedro Ponce de León en 1999, que supuso ya la recuperación exterior del monumento y del coro interior. Para el año 2010 el presupuesto de la Fundación destina una partida de 200.000 euros a la restauración de este templo.