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El Gobierno de Aragón interpone una demanda para recuperar las pinturas murales de Sijena
Los Servicios Jurídicos del Gobierno de Aragón han interpuesto ante el Juzgado de Primera Instancia de Huesca una demanda para que las pinturas murales de la Sala Capitular de Sijena sean reintegradas al Real Monasterio. Así lo ha informado al Consejo de Gobierno la consejera de Educación, Universidad, Cultura y Deporte, Dolores Serrat.
El Gobierno de Aragón ha presentado la demanda después de que las legítimas propietarias de estos bienes -las religiosas de la Orden de San Juan de Jerusalén- le cedieran los derechos de acción procesal.
En ella el ejecutivo regional reclama que se ponga fin a la detentación de las pinturas por parte del Museo Nacional de Arte de Cataluña ya que no existe ningún depósito formalizado por parte de las propietarias. No existe tampoco ningún título de posesión ni mucho menos de propiedad que dé soporte jurídico a la situación actual y que legitime, por tanto, la permanencia de las pinturas murales en el MNAC.
La interposición de la demanda se produce después de que el MNAC no contestara al requerimiento administrativo planteado el pasado mes de septiembre por el Gobierno de Aragón para que pusiera estas obras de arte a disposición de sus propietarias.
Las pinturas de la Sala Capitular del Real Monasterio de Sijena (Huesca) datan de principios del siglo XIII y son de un valor excepcional. Una parte de ellas se perdió durante el saqueo e incendio del Monasterio en 1936 y otras, gravemente dañadas, fueron arrancadas y trasladadas a Barcelona.
Posteriormente, en 1961, el resto de pinturas que quedaban ocultas bajo encalados y tabiques del Monasterio también fueron levantadas y llevadas al Museo de Arte de Cataluña, en este caso con autorización de la Administración General del Estado a través de la Dirección General de Bellas Artes. Todas ellas permanecen desde entonces en el MNAC sin ningún título jurídico que justifique su posesión ni depósito formalmente constituido.
La demanda se plantea por tanto contra el Museo Nacional de Arte de Cataluña y contra la Administración General del Estado porque ni en 1936 ni en 1961 existió solicitud de las propietarias de las pinturas ni consentimiento para el arrancado y traslado de estas obras de arte. Esto hace que no haya ningún soporte jurídico para la detentación de las pinturas en el MNAC.
A la vista de esta situación el Gobierno de Aragón –en nombre de la Orden de San Juan de Jerusalén- demanda que se declare la finalización de esta situación y que los bienes se reintegren a sus propietarias, restituyéndolos de forma inmediata a la Sala Capitular del Real Monasterio de Sijena.