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Autorizado el proyecto de la segunda fase del tranvía pero con prescripciones sobre los bienes de interés cultural, especialmente el Mercado Central, y la Plaza Paraíso
La Comisión Provincial de Patrimonio Cultural de Zaragoza ha autorizado por unanimidad el proyecto de la segunda fase del tranvía, si bien ha establecido una serie de prescripciones que se refieren a los bienes declarados de interés cultural (BIC) afectados por los trabajos (con especial incidencia en el Mercado Central) y a la Plaza Paraíso.
La Comisión ha alertado del riesgo que pueden entrañar las vibraciones de las obras y de la propia circulación del tranvía para los nueve BIC que hay a lo largo del trazado. Los responsables del proyecto deberán realizar estudios sobre esas posibles afecciones y garantizar que no suponen ningún riesgo para la estabilidad de los monumentos.
Sobre estos bienes protegidos la Comisión ha hecho especial hincapié en el refuerzo de las medidas de seguridad en el entorno del Mercado Central. En este sentido, sugiere que las vías mantengan el trazado recto en el ángulo noroeste y que su apertura se produzca rebasado el monumento.
También establece que cualquier actuación que se realice en el Mercado Central durante la ejecución de las obras o cuando el tranvía esté en explotación deberá contar con la preceptiva autorización de la Comisión Provincial.
Por lo que se refiere a la Plaza Paraíso, la Comisión solicita a los responsables del proyecto que presenten un diseño alternativo al propuesto que sea más acorde con la imagen que ha tenido a lo largo del siglo XX.
La Comisión Provincial del Patrimonio Cultural deberá autorizar además el diseño y disposición del mobiliario urbano que se coloque entre Puente de Santiago y Gran Vía, así como los elementos de iluminación y dispositivos de seguridad. Lo mismo ocurrirá con cualquier modificación que se realice en el proyecto.
Conservación de los restos arqueológicos
Las conclusiones de la Comisión recuerdan que la Dirección General de Patrimonio Cultural debe seguir velando, como ha hecho hasta ahora, para que se tomen todas las medidas necesarias que garanticen el estudio, documentación y conservación, si procede, de los restos arqueológicos hallados.
A este respecto, se ha establecido un protocolo de actuación entre Patrimonio Cultural, el Ayuntamiento de Zaragoza y la empresa encargada de las obras para garantizar la conservación de los restos que puedan aparecer.
El presidente de la Comisión, Javier Callizo ha resaltado que el acuerdo se ha adoptado por unanimidad. Ha explicado además que si se ha convocado esta reunión extraordinaria es porque «las cosas no se han hecho bien hasta ahora».
Según ha dicho «la situación administrativamente es la más irregular de todas las posibles pero la comisión, por conocer la importancia de esta infraestructura para Zaragoza y la urgencia en un época de crisis económica donde cualquier sobre coste es una mala noticia para las arcas públicas, ha querido ser respetuosa con el cronograma de las obras siempre y cuando éstas sean respetuosas con lo que hay que preservar».
Javier Callizo ha agradecido además la disposición de las empresas constructoras para realizar las modificaciones necesarias para preservar nuestro patrimonio.