Yeserías mudéjares en la Iglesia de San Julián

El yeso es el material especialmente adecuado para la decoración; escasamente generalizado en el mudéjar medieval, tiene su máximo desarrollo como pervivencia de este estilo durante el siglo XVII, momento en que se manifiesta mediante la decoración de lazo en bóvedas y cúpulas, en intradoses de arcos de iglesias parroquiales y conventuales. Esta moda decorativa de tradición mudéjar surgiría en Zaragoza y se difunde luego por el resto del territorio, concentrándose especialmente en el Valle del Jalón, a partir de 1660.

Uno de los ejemplos más característicos en la utilización de estas bóvedas en la arquitectura barroca lo constituye la iglesia parroquial de San Julián en Juseu, en el municipio de Graus, interesante por la escasez de ejemplos de este arte en el Alto Aragón, frente a la abundancia en las comarcas de Zaragoza y del Jalón.

Se trata de una iglesia de planta rectangular con nave única de tres tramos, con capillas laterales entre los contrafuertes comunicadas entre sí. El presbiterio, de testero recto, se cubre con cúpula sobre pechinas, mientras que la nave lo hace con bóveda de lunetos, al igual que las capillas, aunque en éstas el eje de la bóveda tiene sentido transversal a la nave.

La bóvedas de la nave, el coro alto y bajo y las capillas laterales, así como el antepecho del coro de esta iglesia están decoradas con yeserías de lazo de tradición mudéjar, constituyendo un conjunto de gran riqueza plástica, relacionado estéticamente con las bóvedas de las Fecetas y San Ildefonso de Zaragoza, y las iglesias parroquiales de Brea de Aragón e Illueca.