Yacimiento arqueológico Peña de los Moros o Peña Mora
El yacimiento arqueológico Peña de los Moros o Peña Mora se ubica en medio de un bosque de encinas que prácticamente lo ocultan. Presenta varias estructuras construidas y excavadas en la roca arenisca, de las cuales podemos plantear diversas hipótesis sobre su naturaleza, al parecer productiva y de almacenamiento, que no son incompatibles con construcciones de habitación.
Peña Mora es un yacimiento arqueológico de gran relevancia y también un lugar etnográfico por dos motivos: las interpretaciones vertidas sobre el mismo en relación con el proyecto «Sacra Saxa», y por sus características como centro de producción y almacenamiento, quizás de vino y de aceite, ya que sus restos pétreos son compatibles con una almazara.
Cronológicamente es un núcleo que pudo ser reutilizado en diferentes momentos de la Prehistoria y de la Historia, con una larga vida de ocupación.
Presenta también una derivación etnográfica importante, por las hipotéticas teorías de la fecundidad vertidas sobre el yacimiento, que lo han convertido en un «Santuario de la fertilidad» en el sentir popular y en ciertas esferas eruditas, aunque el estudio y excavación estén por hacer. Es un ejemplo significativo también de apropiación por la ciudadanía de una hipótesis, la de la «Fertilidad», formulada hace unos 20 años. La peculiar morfología de las rocas se hace coincidir con un discurso previo y legendario, referido a creencias sobre la fertilidad, rituales y calendario anual (solsticios).
Los elementos constructivos del yacimiento «a la vista» actualmente, son: Gran roca vertical (conocida por su forma fálica), hornacina (supuestamente de fecundidad), estructura cilíndrica excavada construida en piedra, muros en piedra acotando un espacio en medio, silos globulares seccionados por la erosión, laterales a la gran roca de arenisca, gran roca horadada o perforada por la mano del hombre en un sistema interno de unos 50 vasos comunicantes, lo cual hace pensar en almacenaje de aceite o vino, vestigios excavados compatibles con pilas o bases de maderos o prensas. Alrededor de esos elementos semienterrados aparecen contrapesos de prensa de husillo y piedras de moler, lo cual nos está aportando una valiosa información sobre el paraje.
Historia
Declaración. Siglo XXI, 2023
El yacimiento arqueológico Peña de los Moros o Peña Mora se ubica en medio de un bosque de encinas que prácticamente lo ocultan. Presenta varias estructuras construidas y excavadas en la roca arenisca, de las cuales podemos plantear diversas hipótesis sobre su naturaleza, al parecer productiva y de almacenamiento, que no son incompatibles con construcciones de habitación.
Peña Mora es un yacimiento arqueológico de gran relevancia y también un lugar etnográfico por dos motivos: las interpretaciones vertidas sobre el mismo en relación con el proyecto «Sacra Saxa», y por sus características como centro de producción y almacenamiento, quizás de vino y de aceite, ya que sus restos pétreos son compatibles con una almazara.
Cronológicamente es un núcleo que pudo ser reutilizado en diferentes momentos de la Prehistoria y de la Historia, con una larga vida de ocupación.
Presenta también una derivación etnográfica importante, por las hipotéticas teorías de la fecundidad vertidas sobre el yacimiento, que lo han convertido en un «Santuario de la fertilidad» en el sentir popular y en ciertas esferas eruditas, aunque el estudio y excavación estén por hacer. Es un ejemplo significativo también de apropiación por la ciudadanía de una hipótesis, la de la «Fertilidad», formulada hace unos 20 años. La peculiar morfología de las rocas se hace coincidir con un discurso previo y legendario, referido a creencias sobre la fertilidad, rituales y calendario anual (solsticios).
Los elementos constructivos del yacimiento «a la vista» actualmente, son: Gran roca vertical (conocida por su forma fálica), hornacina (supuestamente de fecundidad), estructura cilíndrica excavada construida en piedra, muros en piedra acotando un espacio en medio, silos globulares seccionados por la erosión, laterales a la gran roca de arenisca, gran roca horadada o perforada por la mano del hombre en un sistema interno de unos 50 vasos comunicantes, lo cual hace pensar en almacenaje de aceite o vino, vestigios excavados compatibles con pilas o bases de maderos o prensas. Alrededor de esos elementos semienterrados aparecen contrapesos de prensa de husillo y piedras de moler, lo cual nos está aportando una valiosa información sobre el paraje.