Virgen de Merli
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La iglesia parroquial de San Antonio de Padua de Merli (Huesca) es una construcción contemporánea pero que, sin embargo, guarda una portada de época románica (fechada alrededor del siglo XIII) la cual se encuentra protegida por un atrio de doble reja en el lado oeste del templo.
En el interior, alberga una escultura en piedra (posiblemente caliza) dorada y policromada realizada en un solo bloque de 120 centímetros de altura.
Se trata de la escultura de una Virgen de pie, con el Niño apoyado en su brazo izquierdo. De figura muy estilizada, su movimiento en curva se ve alterado por la posición de la cabeza, reimplantada en alguna intervención posterior.
Por tradición, se dice que en su mano derecha, portaba una paloma. Representada con el cabello suelto, se cubre con un manto que desciende hasta los pies. La Virge porta una corona, pero no el Niño.
Frente al gran naturalismo en el tratamiento de los ropajes, el rostro y las manos están realizados de modo primitivo.
No se conserva la mano derecha de la Virgen, la cual parecía estar realizada en otro tipo de piedra (sí se conserva la huella de un vástago en la muñeca). No se aprecian huellas de utillaje, debido al grosor de los estratos superpuestos.
Bajo los repintes, se puede apreciar la existencia de la carnación del rostro en relativo buen estado sin que se pueda determinar la época a la que pertenece. En los ropajes, a través de una cata de limpieza ya existente, se observaron restos de policromía roja, blanca y oro.
Historia
Restauración. Siglo XX, 1997-10-08
- Gótico
La Virgen de Merli fue restaurada en el año 1997. El Gobierno de Aragón fue el promotor de los trabajos para los que destinó un presupuesto de 4.397 euros. La intervención fue realizada por Albarium, Conservación y Restauración S.L.
Bibliografía relacionada
La iglesia parroquial de San Antonio de Padua de Merli (Huesca) es una construcción contemporánea pero que, sin embargo, guarda una portada de época románica (fechada alrededor del siglo XIII) la cual se encuentra protegida por un atrio de doble reja en el lado oeste del templo.
En el interior, alberga una escultura en piedra (posiblemente caliza) dorada y policromada realizada en un solo bloque de 120 centímetros de altura.
Se trata de la escultura de una Virgen de pie, con el Niño apoyado en su brazo izquierdo. De figura muy estilizada, su movimiento en curva se ve alterado por la posición de la cabeza, reimplantada en alguna intervención posterior.
Por tradición, se dice que en su mano derecha, portaba una paloma. Representada con el cabello suelto, se cubre con un manto que desciende hasta los pies. La Virge porta una corona, pero no el Niño.
Frente al gran naturalismo en el tratamiento de los ropajes, el rostro y las manos están realizados de modo primitivo.
No se conserva la mano derecha de la Virgen, la cual parecía estar realizada en otro tipo de piedra (sí se conserva la huella de un vástago en la muñeca). No se aprecian huellas de utillaje, debido al grosor de los estratos superpuestos.
Bajo los repintes, se puede apreciar la existencia de la carnación del rostro en relativo buen estado sin que se pueda determinar la época a la que pertenece. En los ropajes, a través de una cata de limpieza ya existente, se observaron restos de policromía roja, blanca y oro.
Historia
Restauración. Siglo XX, 1997-10-08
- Gótico
La Virgen de Merli fue restaurada en el año 1997. El Gobierno de Aragón fue el promotor de los trabajos para los que destinó un presupuesto de 4.397 euros. La intervención fue realizada por Albarium, Conservación y Restauración S.L.