Torre y ábside de la Iglesia de la Asunción de Nuestra Señora

Resultado de una profunda transformación en época barroca, de la construcción original de estilo mudéjar tan solo se conservan la torre y parte del ábside poligonal, que presenta, al interior, arcos de tradición islámica y una decoración esgrafiada con una temática plenamente relacionada con la de las iglesias de Tobed, Cervera de la Cañada y Torralba de Ribota.

La torre, datada en los inicios del siglo XV, se levanta adosada al lado sur de la cabecera de la actual parroquial. De planta cuadrada, consta de dos cuerpos superpuestos, el inferior de estructura de alminar hispanomusulmán, mediante machón central, cuadrado, envuelto por la torre externa; y el superior, hueco, destinado a alojar el cuerpo de campanas. Se remató con chapitel de perfil mixto barroco.

En el exterior es el cuerpo inferior el que concentra toda la labor decorativa, realizada en ladrillo resaltado y cerámica: se disponen tres paños ornamentales, limitados en su parte superior e inferior por bandas de esquinillas. El primer paño presenta diez arcos mixtilíneos entrecruzados, el segundo cruces de múltiples brazos formando rombos, con pequeñas cruces inscritas, y el último lazos de cuatro octogonal que generan formas estrelladas, en cuyo interior se aprecian platos reutilizados de cerámica blanca con motivos decorativos en verde y manganeso, que han hecho pensar en un posible mecenazgo por parte del Papa Benedicto XIII.