Torre de la Lisalta
Sobre la cumbre de un monte cercano a Cosuenda, se sitúan las ruinas del castillo, compuestas apenas por una cerca de tapial y piedra muy erosionada adaptada al terreno formando una planta irregular, de unos 30 metros de eje. El castillo de Cosuenda pudo nacer como castillo-refugio de los muchos que se levantaron en la zona ante las amenazas de la invasión castellana en el siglo XIV. Como en otros castillos de la región, en su recinto se construyó la iglesia.
En el ángulo más estratégico se alza la torre de la Lisalta, de planta cuadrada de unos 5 metros de lado. Su tamaño va decreciendo en altura. Cuenta con las paredes de mampostería bien rejuntada con argamasa, con las esquinas reforzadas con cartelas de ladrillo macizo. El cuerpo superior es totalmente de ladrillo y de estilo mudéjar. Presenta huecos en arco de medio punto propios para alojar campanas por lo que pudo ser el campanario de la desaparecida iglesia. La puerta de ingreso, situada en alto, aparece muy deformada pero conserva el arco apuntado interior, también de ladrillo.
A su lado persisten los restos de recios paredones de mampostería que pudieron formar parte de una pequeña fortificación interior para defensa de la aislada torre.
Historia
Declaración. Siglo XXI, 2006-07-12
Bibliografía relacionada
Sobre la cumbre de un monte cercano a Cosuenda, se sitúan las ruinas del castillo, compuestas apenas por una cerca de tapial y piedra muy erosionada adaptada al terreno formando una planta irregular, de unos 30 metros de eje. El castillo de Cosuenda pudo nacer como castillo-refugio de los muchos que se levantaron en la zona ante las amenazas de la invasión castellana en el siglo XIV. Como en otros castillos de la región, en su recinto se construyó la iglesia.
En el ángulo más estratégico se alza la torre de la Lisalta, de planta cuadrada de unos 5 metros de lado. Su tamaño va decreciendo en altura. Cuenta con las paredes de mampostería bien rejuntada con argamasa, con las esquinas reforzadas con cartelas de ladrillo macizo. El cuerpo superior es totalmente de ladrillo y de estilo mudéjar. Presenta huecos en arco de medio punto propios para alojar campanas por lo que pudo ser el campanario de la desaparecida iglesia. La puerta de ingreso, situada en alto, aparece muy deformada pero conserva el arco apuntado interior, también de ladrillo.
A su lado persisten los restos de recios paredones de mampostería que pudieron formar parte de una pequeña fortificación interior para defensa de la aislada torre.