Torre de Casa Castell
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Calvera es un pueblo con un caserío encaramado sobre un cerro desde el que se domina todo el valle. El castillo de Calvera fue cristiano desde el siglo IX. En el XI, fue cedido al Monasterio de Santa María de Obarra, y tuvo varios tenentes durante el siglo XII como Pedro Bremón y Pedro Mir de Entenza. En 1307 Guillermo de Entenza prestó homenaje por el castillo de Calvera a Jaime II de Aragón. En 1385 pertenecía ya al condado de la Ribagorza.
En la actualidad los restos del castillo son una torre rectangular de cuerpo enlucido y con huecos modernos para ventanas y balcones. Ha perdido en su totalidad su carácter defensivo, presentando alguna saetera confundida con cemento y pintura, sin almenas, siendo sustituidas por un tejado a cuatro aguas, en su interior conserva las bóvedas de las salas.
A su lado está el cuerpo del edificio, hoy en ruinas y también con aperturas para ventanas y balcones así como tabiques de relativa modernidad para separar los salones. Cabe destacar que este castillo estaba habitado hasta mediados del siglo XX, por lo tanto sufrió reformas y obras para la comodidad de sus propietarios.
Historia
Declaración. Siglo XXI, 2006-05-06
Bibliografía relacionada
Calvera es un pueblo con un caserío encaramado sobre un cerro desde el que se domina todo el valle. El castillo de Calvera fue cristiano desde el siglo IX. En el XI, fue cedido al Monasterio de Santa María de Obarra, y tuvo varios tenentes durante el siglo XII como Pedro Bremón y Pedro Mir de Entenza. En 1307 Guillermo de Entenza prestó homenaje por el castillo de Calvera a Jaime II de Aragón. En 1385 pertenecía ya al condado de la Ribagorza.
En la actualidad los restos del castillo son una torre rectangular de cuerpo enlucido y con huecos modernos para ventanas y balcones. Ha perdido en su totalidad su carácter defensivo, presentando alguna saetera confundida con cemento y pintura, sin almenas, siendo sustituidas por un tejado a cuatro aguas, en su interior conserva las bóvedas de las salas.
A su lado está el cuerpo del edificio, hoy en ruinas y también con aperturas para ventanas y balcones así como tabiques de relativa modernidad para separar los salones. Cabe destacar que este castillo estaba habitado hasta mediados del siglo XX, por lo tanto sufrió reformas y obras para la comodidad de sus propietarios.