Torre Campanario de la Iglesia de San Miguel Arcángel

Es el único vestigio de la antigua fábrica mudéjar, que fue levantada en el solar donde se ubicaba la fortaleza defensiva del núcleo urbano, de la que apenas se conserva un torreón que hace frente a la iglesia.

La iglesia parroquial actual es obra barroca en cuyo diseño se englobó la torre mudéjar. Aquélla, construida en mampostería con esquinas y contrafuertes en piedra sillar, consta de una sola nave con cabecera recta y capillas entre los contrafuertes comunicadas entre sí de manera que actúan como naves laterales. La torre mudéjar se sitúa a los pies de la iglesia junto al acceso principal. De planta cuadrada, presenta estructura cristiana a base de un cuerpo macizo sobre el que se disponen dos estancias superpuestas, comunicadas por una escalera, cubiertas con bóveda de crucería nervada y acusada verticalidad. Para poder llegar al interior de la torre se practicó un acceso desde el coro que comunicaba con la primera estancia, mientras que la escalera se embutió en el muro este cubriendo el espacio por medio de hiladas de aproximación.

En el exterior destaca su aspecto macizo y carácter sobrio. Consta de dos cuerpos y remate barroco; el primer cuerpo presenta paramentos lisos carentes de cualquier articulación; el segundo, antiguo cuerpo de campanas, se articuló mediante la apertura de dos vanos en cada lado, de medio punto, flanqueados por pequeñas fajas de esquinillas, simples y a tresbolillo, y restos de zig-zags; por encima de los vanos se dispuso una fila de ménsulas de ladrillo en voladizo sobre las que se disponen los paños lisos.

Durante la construcción de la iglesia barroca, la torre se recreció añadiendo un nuevo cuerpo de campanas en ladrillo y esquinas achaflanadas.