Tabla de San Pedro y la Madre de Dios de Valcarca

Se trata de un fragmento rectangular de una tabla enlenzada y policromada perteneciente en origen a una pieza de mayor tamaño. Presumiblemente se trataría de un fragmento de un Calvario del remate de un retablo.

En la parte conservada aparecen representadas parcialmente dos figuras identificadas con la Virgen Dolorosa y San Pedro. San Pedro luce un gran nimbo dorado, túnica y manto de color oscuro y una profusa barba blanca y mira a la Virgen, que aparece en el extremo opuesto luciendo un nimbo similar, la cabeza cubierta con un manto negro, gesto apenado y las manos juntas en señal de duelo. Entre ambos personajes se desarrolla un interesante paisaje de fondo formado por un cielo azul, un terreno montañoso y en el centro una ciudad amurallada, que se convierte en el único punto de referencia arquitectónica de la tabla y que se identifica con Jerusalén.

A pesar de su mal estado, es evidente que el artista que ejecutó esta pintura era un maestro de gran calidad técnica.