Seminario Metropolitano

El Seminario Metropolitano de Zaragoza es una voluminosa obra construida entre 1945 y 1953 (el proyecto es de 1944), a excepción de la iglesia que quedó inacabada, encargada por el Arzobispado de Zaragoza. La obra fue realizada por Santiago Lagunas, en colaboración con los arquitectos C. Lanaja Bel y M. Martínez de Ubago, que tenían que hacer el Seminario en lo que entonces eran las afueras de la ciudad.

Lo que los arquitectos intentaron conseguir en el Seminario Metropolitano de Zaragoza es esencialmente la máxima expresión de su significado y la mayor sencillez en su funcionamiento material. El Seminario es un edificio extremadamente funcional gracias a su planta simétrica organizada en torno a cuatro patios centralizados por el eje en el que se encuentra la iglesia, y es enormemente expresivo gracias a la jerarquización de los espacios, entre los que destaca especialmente el templo con su monumental portada.

El Seminario Metropolitano de Zaragoza, estilísticamente, se encuadra dentro del historicismo, propio de su época, en el que se mezclan diversos elementos de la tradición medieval, tanto románica como gótica e incluso bizantinantes, con otros propios de la arquitectura de mediados del siglo XX, como las ventanas o la cubierta inacabada del templo, dando lugar a una obra que muchos han calificado de ecléctica.