Sarcófago de Doña Sancha

Jaca

Portada | Patrimonio | Bienes culturales | Bienes muebles | Sarcófago de Doña Sancha

Contacto

Monasterio de las Benedictinas de Jaca

C/ Mayor, 52. 22700 Jaca (Huesca)

974 363 461

Enlaces relacionados

El sarcófago denominado de Doña Sancha, que actualmente se conserva en el Monasterio de las Benedictinas de Jaca, procede del monasterio que la misma orden poseía en la localidad de Santa Cruz de la Serós (Huesca). Esta comunidad abandonó el cenobio de Santa Cruz en 1555 para trasladarse a Jaca, si bien, todo parece indicar que no fue hasta 1622 cuando se traslada el sarcófago al cenobio jacetano, momento en el que fueron trasladados los restos de las tres hijas de Ramiro I (las infantas Sancha, Urraca y Teresa) que se encontraban en el panteón real.

El sarcófago es una pieza trapezoidal con decoración en sus cuatro caras. El lado largo, considerado el principal, se divide en tres escenas: en la central se presenta una figura desnuda, identificada con el alma de Doña Sancha, dentro de una mandorla, que sujetan dos ángeles con sus alas sobreelevadas. Las escenas laterales se encuentran bajo arcos de medio punto; en la derecha tres mujeres, siendo la central, sentada, identificada también con Doña Sancha. La escena de la izquierda presenta a tres eclesiásticos en un acto religioso.

El lado posterior se organiza también en tres ámbitos cobijados por arcos de medio punto sustentados por columnillas. La central y la de la izquierda muestran a sendos caballeros enfrentados. La interpretación de esta escena ha variado en función de los investigadores que han tratado la obra, desde que representaban el momento histórico en el que vivió Doña Sancha, hasta la representación de San Mercurio de Capadocia. En la escena de la derecha aparece un hombre luchando con un león que se ha identificado como David o Sansón, simbolizando el triunfo del Cristianismo sobre los infieles o el paganismo.

Los lados cortos del sarcófago están también esculpidos, uno de ellos con un crismón con el cordero de Dios en su centro, iconografía muy vinculada a la casa real aragonesa, y en el otro lateral se representan dos grifos afrontados.

La pieza presenta dos manos en la ejecución del programa iconográfico de sus cuatro caras. Por un lado, corresponde a un mismo escultor o taller el lado principal, cuya talla es prolija en los detalles, con pliegues variados, cabellos elaborados, rasgos faciales de rostros redondos y mofletudos, ojos almendrados e iris marcados. Frente a éste, el autor o taller del frente longitudinal posterior posee una talla un poco más dura en el modelado, ropajes más geométricos, rostros cuadrangulares y cabellos más uniformes. Actualmente se acepta la contemporaneidad de ambos trabajos, dado que ambos estilos aparecen juntos en otros monumentos románicos, tales como la Catedral de Jaca, la iglesia de San Pedro el Viejo de Huesca, o en la iglesia del monasterio de Santa María en Santa Cruz de la Serós. No obstante, no sólo existe relación con monumentos cercanos, sino que el estilo del sarcófago se ha relacionado con un amplio número de esculturas de Francia y del norte de Italia, así como esculturas en Leyre, Pamplona y Santiago de Compostela.

En comparación con el resto de escultura románica tanto de España, como sus correspondencias con obras francesas e italianas, éste se fecha hacia la segunda década del siglo XII. Se trata de una obra fundamental dentro de la escultura románica europea, tanto por la calidad de su talla, como por la iconografía y mensaje que transmite.

Historia

Siglo XII, 2014-03-07

  • Románico
El sarcófago de Doña Sancha se fecha hacia la segunda década del siglo XII.

Cambio de ubicación. Siglo XVII

En 1622 se trasladó el sarcófago desde el Monasterio de Santa María de Santa Cruz de la Serós al Monasterio Benedictino de las Benedictinas de Jaca.

Restauración. Siglo XXI, 2001-10-06

En 2001, el Gobierno de Aragón fue el promotor de la restauración del sarcófago. La intervención contó con un presupuesto de 20.024 euros y fue realizada por Coresal, Conservación y Restauración de Bienes Culturales S.A.L.

Declaración. Siglo XXI, 2014-03-07

El Boletín Oficial de Aragón del día 29 de enero de 2014 publica el Decreto 8/2014, de 21 de enero, del Gobierno de Aragón, por el que se declara, Bien de Interés Cultural el Sarcófago de Doña Sancha conservado en el Monasterio de las Benedictinas de Jaca.

Bibliografía relacionada

BUESA CONDE, DOMINGO J.

La Condesa Doña Sancha y los orígenes de Aragón,

Ibercaja, Zaragoza, 1995.

DUMALL PUÉRTOLAS, DAVID.

La Condesa Doña Sancha: La Dama de Piedra,

delsan Libros, Cuarte de Huerva (Zaragoza), 2010.

GALINDO PÉREZ, SILVIA (Coord.).

Aragón Patrimonio Cultural Restaurado. 1984/2009. Bienes muebles,

Gobierno de Aragón, Zaragoza, 2010.

GONZÁLEZ MIRANDA, MARINA.

La Condesa Doña Sancha y el Monasterio de Santa Cruz de La Serós,

Zaragoza, 1956.

El sarcófago denominado de Doña Sancha, que actualmente se conserva en el Monasterio de las Benedictinas de Jaca, procede del monasterio que la misma orden poseía en la localidad de Santa Cruz de la Serós (Huesca). Esta comunidad abandonó el cenobio de Santa Cruz en 1555 para trasladarse a Jaca, si bien, todo parece indicar que no fue hasta 1622 cuando se traslada el sarcófago al cenobio jacetano, momento en el que fueron trasladados los restos de las tres hijas de Ramiro I (las infantas Sancha, Urraca y Teresa) que se encontraban en el panteón real.

El sarcófago es una pieza trapezoidal con decoración en sus cuatro caras. El lado largo, considerado el principal, se divide en tres escenas: en la central se presenta una figura desnuda, identificada con el alma de Doña Sancha, dentro de una mandorla, que sujetan dos ángeles con sus alas sobreelevadas. Las escenas laterales se encuentran bajo arcos de medio punto; en la derecha tres mujeres, siendo la central, sentada, identificada también con Doña Sancha. La escena de la izquierda presenta a tres eclesiásticos en un acto religioso.

El lado posterior se organiza también en tres ámbitos cobijados por arcos de medio punto sustentados por columnillas. La central y la de la izquierda muestran a sendos caballeros enfrentados. La interpretación de esta escena ha variado en función de los investigadores que han tratado la obra, desde que representaban el momento histórico en el que vivió Doña Sancha, hasta la representación de San Mercurio de Capadocia. En la escena de la derecha aparece un hombre luchando con un león que se ha identificado como David o Sansón, simbolizando el triunfo del Cristianismo sobre los infieles o el paganismo.

Los lados cortos del sarcófago están también esculpidos, uno de ellos con un crismón con el cordero de Dios en su centro, iconografía muy vinculada a la casa real aragonesa, y en el otro lateral se representan dos grifos afrontados.

La pieza presenta dos manos en la ejecución del programa iconográfico de sus cuatro caras. Por un lado, corresponde a un mismo escultor o taller el lado principal, cuya talla es prolija en los detalles, con pliegues variados, cabellos elaborados, rasgos faciales de rostros redondos y mofletudos, ojos almendrados e iris marcados. Frente a éste, el autor o taller del frente longitudinal posterior posee una talla un poco más dura en el modelado, ropajes más geométricos, rostros cuadrangulares y cabellos más uniformes. Actualmente se acepta la contemporaneidad de ambos trabajos, dado que ambos estilos aparecen juntos en otros monumentos románicos, tales como la Catedral de Jaca, la iglesia de San Pedro el Viejo de Huesca, o en la iglesia del monasterio de Santa María en Santa Cruz de la Serós. No obstante, no sólo existe relación con monumentos cercanos, sino que el estilo del sarcófago se ha relacionado con un amplio número de esculturas de Francia y del norte de Italia, así como esculturas en Leyre, Pamplona y Santiago de Compostela.

En comparación con el resto de escultura románica tanto de España, como sus correspondencias con obras francesas e italianas, éste se fecha hacia la segunda década del siglo XII. Se trata de una obra fundamental dentro de la escultura románica europea, tanto por la calidad de su talla, como por la iconografía y mensaje que transmite.

Historia

Siglo XII, 2014-03-07

  • Románico
El sarcófago de Doña Sancha se fecha hacia la segunda década del siglo XII.

Cambio de ubicación. Siglo XVII

En 1622 se trasladó el sarcófago desde el Monasterio de Santa María de Santa Cruz de la Serós al Monasterio Benedictino de las Benedictinas de Jaca.

Restauración. Siglo XXI, 2001-10-06

En 2001, el Gobierno de Aragón fue el promotor de la restauración del sarcófago. La intervención contó con un presupuesto de 20.024 euros y fue realizada por Coresal, Conservación y Restauración de Bienes Culturales S.A.L.

Declaración. Siglo XXI, 2014-03-07

El Boletín Oficial de Aragón del día 29 de enero de 2014 publica el Decreto 8/2014, de 21 de enero, del Gobierno de Aragón, por el que se declara, Bien de Interés Cultural el Sarcófago de Doña Sancha conservado en el Monasterio de las Benedictinas de Jaca.

Bibliografía relacionada

BUESA CONDE, DOMINGO J.

La Condesa Doña Sancha y los orígenes de Aragón,

Ibercaja, Zaragoza, 1995.

DUMALL PUÉRTOLAS, DAVID.

La Condesa Doña Sancha: La Dama de Piedra,

delsan Libros, Cuarte de Huerva (Zaragoza), 2010.

GALINDO PÉREZ, SILVIA (Coord.).

Aragón Patrimonio Cultural Restaurado. 1984/2009. Bienes muebles,

Gobierno de Aragón, Zaragoza, 2010.

GONZÁLEZ MIRANDA, MARINA.

La Condesa Doña Sancha y el Monasterio de Santa Cruz de La Serós,

Zaragoza, 1956.

Contacto

Monasterio de las Benedictinas de Jaca

C/ Mayor, 52. 22700 Jaca (Huesca)

974 363 461

Enlaces relacionados

Share this
Send this to a friend