Santuario de Montserrate
El Santuario de Nuestra Señora de Montserrate o Santa Mónica es uno de los santuarios de mayor devoción popular de la comarca del Matarraña. Su origen se remonta al siglo XII y está relacionado con la aparición de una imagen Virgen a un pastor, que la encontró entre las ramas de un enebro, la metió en su zurrón y la trasladó al pueblo, pero la imagen volvió al lugar de su aparición por dos veces, por lo que se decidió construirle un pequeña ermita, que más tarde fue sustituida por otra de mayor tamaño.
La construcción gótica se realizó en el siglo XIV, aunque ha sido reformada en diversas ocasiones. El santuario está formado por la iglesia y el claustro. La iglesia es gótica, de nave única con testero recto y está dividida en tres tramos; el de los pies conserva el abovedamiento original de cañón apuntado, el central, con bóveda de crucería simple y la cabecera, con cúpula sobre tambor y pechinas. Tiene dos capillas en el lado del Evangelio y dos puertas en el lado de la Epístola.
La decoración escultórica se aglutina en la portada principal donde se identifican algunos temas como la Visitación, la Epifanía o la huída a Egipto entre otros.
El claustro está situado junto a la iglesia y es de planta irregular. En torno a él se disponen las dependencias que se usaban los días de romería, que la ermita acogía cada 4 de mayo, y que reunía a numerosos pueblos rememorando el prodigio de que el mismo día de 1521, sin avisarse unos a otros, acudieran todos a este lugar en rotativa para pedir agua. La fiesta, en la actualidad, se ha trasladado al segundo domingo de mayo.
Historia
Construcción original. Siglo XIV
- Gótico
Siglo XVII
Declaración. Siglo XX, 1983-05-26
Restauración. Siglo XX, 1984-05-26 - 1997-05-26
Declaración. Siglo XXI, 2004-05-26
Bibliografía relacionada
El Santuario de Nuestra Señora de Montserrate o Santa Mónica es uno de los santuarios de mayor devoción popular de la comarca del Matarraña. Su origen se remonta al siglo XII y está relacionado con la aparición de una imagen Virgen a un pastor, que la encontró entre las ramas de un enebro, la metió en su zurrón y la trasladó al pueblo, pero la imagen volvió al lugar de su aparición por dos veces, por lo que se decidió construirle un pequeña ermita, que más tarde fue sustituida por otra de mayor tamaño.
La construcción gótica se realizó en el siglo XIV, aunque ha sido reformada en diversas ocasiones. El santuario está formado por la iglesia y el claustro. La iglesia es gótica, de nave única con testero recto y está dividida en tres tramos; el de los pies conserva el abovedamiento original de cañón apuntado, el central, con bóveda de crucería simple y la cabecera, con cúpula sobre tambor y pechinas. Tiene dos capillas en el lado del Evangelio y dos puertas en el lado de la Epístola.
La decoración escultórica se aglutina en la portada principal donde se identifican algunos temas como la Visitación, la Epifanía o la huída a Egipto entre otros.
El claustro está situado junto a la iglesia y es de planta irregular. En torno a él se disponen las dependencias que se usaban los días de romería, que la ermita acogía cada 4 de mayo, y que reunía a numerosos pueblos rememorando el prodigio de que el mismo día de 1521, sin avisarse unos a otros, acudieran todos a este lugar en rotativa para pedir agua. La fiesta, en la actualidad, se ha trasladado al segundo domingo de mayo.
Historia
Construcción original. Siglo XIV
- Gótico