Sagrario de Gabarret
Sagrario de madera dorada tanto por el interior como por el exterior. Tres de sus costados laterales estaban destinados a ser empotrados entre la mazonería de un retablo. En la puerta hay un relieve que representa una custodia y los lados están flanqueados por dos pilastras decoradas con elementos vegetales y rematados por una ménsula. La parte superior se remata por un frontón circular con cartela en el centro.
En su interior, detrás de la puerta, hay una cortinilla de brocado de seda plateado con estampado de flores.
Originariamente estaba rematado por un pequeño crucifijo.
Historia
Siglo XVIII
Siglo XX
Es propiedad del Obispado de Barbastro-Monzón. El Obispado de Lérida se muestra conforme a su devolución en el Acta de 24 de enero de 2002, correspondiente a la tercera reunión de la Comisión designada por la Nunciatura para ejecutar el Decreto de 29 de junio de 1998. Sin embargo, este acuerdo no aparece reflejado en el texto del Decreto de la Congregación para los Obispos de 8 de septiembre de 2005.
Declaración. Siglo XXI
Siglo XXI, 2021
Bibliografía relacionada
Sagrario de madera dorada tanto por el interior como por el exterior. Tres de sus costados laterales estaban destinados a ser empotrados entre la mazonería de un retablo. En la puerta hay un relieve que representa una custodia y los lados están flanqueados por dos pilastras decoradas con elementos vegetales y rematados por una ménsula. La parte superior se remata por un frontón circular con cartela en el centro.
En su interior, detrás de la puerta, hay una cortinilla de brocado de seda plateado con estampado de flores.
Originariamente estaba rematado por un pequeño crucifijo.
Historia
Siglo XVIII
Siglo XX
Es propiedad del Obispado de Barbastro-Monzón. El Obispado de Lérida se muestra conforme a su devolución en el Acta de 24 de enero de 2002, correspondiente a la tercera reunión de la Comisión designada por la Nunciatura para ejecutar el Decreto de 29 de junio de 1998. Sin embargo, este acuerdo no aparece reflejado en el texto del Decreto de la Congregación para los Obispos de 8 de septiembre de 2005.