Relieve de «Los Tres Vivos y los Tres Muertos»
Relieve en piedra muy deteriorado con la representación parcial de un jinete. Sólo se aprecian la parte delantera del caballo y el caballero sobre él. El jinete viste una larga túnica que describe pliegues concéntricos a lo largo de la pierna, una correa que le cruza el pecho. Inclina la cabeza hacia adelante y une las manos en actitud de oración.
Hasta 1936 este relieve formaba parte de un friso más amplio del que tenemos noticia gracias a una imagen antigua y que confirma que el jinete es uno de los vivos que se integra en una singular representación del tema del encuentro de los Tres Vivos y los Tres Muertos. Justo delante de él se apreciaba uno de los esqueletos alusivos a los segundos.
Francesca Español ha argumentado la interpretación del relieve como parte de una tumba y ha plateado la hipótesis de que se trataba del sepulcro de Guillem de Montcada, señor de Fraga, muerto hacia el 1326. En el mismo sentido, cree que estilísticamente se podría relacionar la obra con el primer gótico catalán, fuertemente influido por los maestros llegados del norte de Francia. Iconográficamente se podría vincular a modelos italianos.
Historia
Siglo XV
Siglo XX
Declaración. Siglo XXI, 2011
Siglo XXI, 2021
Bibliografía relacionada
Relieve en piedra muy deteriorado con la representación parcial de un jinete. Sólo se aprecian la parte delantera del caballo y el caballero sobre él. El jinete viste una larga túnica que describe pliegues concéntricos a lo largo de la pierna, una correa que le cruza el pecho. Inclina la cabeza hacia adelante y une las manos en actitud de oración.
Hasta 1936 este relieve formaba parte de un friso más amplio del que tenemos noticia gracias a una imagen antigua y que confirma que el jinete es uno de los vivos que se integra en una singular representación del tema del encuentro de los Tres Vivos y los Tres Muertos. Justo delante de él se apreciaba uno de los esqueletos alusivos a los segundos.
Francesca Español ha argumentado la interpretación del relieve como parte de una tumba y ha plateado la hipótesis de que se trataba del sepulcro de Guillem de Montcada, señor de Fraga, muerto hacia el 1326. En el mismo sentido, cree que estilísticamente se podría relacionar la obra con el primer gótico catalán, fuertemente influido por los maestros llegados del norte de Francia. Iconográficamente se podría vincular a modelos italianos.