Recinto Murado

Daroca

Contacto

Oficina de Turismo de Daroca

Calle Mayor, 44. 50360 Daroca (Zaragoza)

976 800 129 darocaturismo@dpz.es

Enlaces relacionados

El Recinto Murado define la población de Daroca desde el primer asentamiento musulmán (siglos IX-XI), hasta nuestros días. Tiene un tramo urbano y otro que discurre por monte y zona rústica.

Condicionado por la irregularidad del terreno así como por un dilatado desarrollo constructivo, el recinto alcanza casi los cuatro mil metros de trazado amurallado. Construido con diferentes materiales destacan especialmente el mampuesto de piedra, el sillar en zonas representativas y el ladrillo. Los lienzos de muralla se encontraban jalonados por ciento catorce torreones determinados por la disposición de potentes estructuras de defensa de planta circular y pentagonal.

El primitivo recinto musulmán, iniciado en el siglo IX y culminado en el siglo XI con la construcción del Castillo Mayor, residencia y castillo de defensa del poder musulmán. Quedaba delimitado por dicho castillo, el Cerro de San Cristobal y el Muro de los Tres Guitarros desde donde cortaba los barrancos de la Grajera y Valcaliente para enlazar con la base del castillo Mayor.

La conquista cristiana en 1120 convierte a la población en la fortaleza más importante al sur de Aragón. Hasta la conquista de Valencia en 1236 la población crece de manera espectacular. En 1142, siendo la ciudad ya cristiana, fue necesario ampliar el recinto amurallado para englobar en su interior los nuevos barrios que habían surgido al exterior de la ciudad musulmana. Se decidió unir los cerros de San Cristóbal y el de San Jorge mediante la disposición, desde el siglo XIII y hasta el XV de las puertas Alta y Baja a ambos extremos de la calle Mayor. Las grandes dimensiones del recinto hizo necesario la apertura de pequeños portales como el Portal de Valencia junto a la Puerta Baja.

El recinto murado constituyó la imagen más representativa de la ciudad hasta los inicios del siglo XX, tanto desde el punto de vista defensivo durante las épocas de guerras, como desde el punto de vista monumental de la ciudad en épocas de paz, en las cuales los vecinos se encargaban de su mantenimiento. Tras los daños sufridos durante la Guerra de la Independencia y las Guerras Carlistas el recinto se va degradando paulatinamente provocando la desaparición de numerosos elementos defensivos de interés. No será hasta los años setenta y ochenta cuando la muralla recupere la función representativa de la ciudad y comiencen los trabajos de restauración y recuperación de estructuras.

Las murallas son además escenario de leyendas que remontan a la época de la Reconquista o al Medievo como la de La Morica encantada, el muro del Jaque o la del Caballero del Águila Blanca.

Historia

Construcción original. Siglo IX

El origen de la muralla se remonta al asentamiento musulmán del siglo IX. Este primer recinto se culminó con la construcción del Castillo Mayor. La Reconquista cristiana y el crecimiento de la población darocense obligaron a una ampliación del recinto durante los siglos XIV y XV, que consistió en la unión del Cerro de San Cristóbal con el de San Jorge y la apertura de la Puerta Alta, reformada en el siglo XVIII, y la ampliación de la Puerta Baja, reformada durante el  siglo XVI. En este siglo se abrieron el Portal de Valencia y la Puerta del Arrabal.

Daños parciales. Siglo XIX

Sufrió importantes daños durante la Guerra de la Independencia y las Guerras Carlistas, manteniéndose un grado de degradación paulatino por el abandono, que provocó la desaparición de numerosos elementos defensivos de interés.

Declaración. Siglo XX - XXI

El Recinto Murado de Daroca fue declarado Monumento histórico-artístico (hoy Bien de Interés Cultural) mediante Decreto de 3 de junio de 1931 del Ministerio de Instrucción Pública y Bellas Artes.Esta declaración se completó mediante la Orden de 5 de enero de 2004, del Departamento de Educación, Cultura y Deporte que delimita el entorno de protección del bien y además forma parte de la relación de castillos considerados Bienes de Interés Cultural según la disposición adicional segunda de la Ley 3/1999, de 10 de marzo, del Patrimonio Cultural Aragonés que se publicó en el Boletín Oficial de Aragón el día 22 de mayo de 2006.

Restauración. Siglo XX - XXI

En los años 70 y 80, la muralla recupera la función representativa de la ciudad y se llevan a cabo algunas obras de restauración, pero el recinto sigue presentando algunas deficiencias.
Con el objetivo de realizar trabajos de restauración de la muralla se crea el taller de Empleo "Murallas de Daroca" que en sus cuatro ediciones, entre 2006 y 2010 realizó la restauración y saneamiento de varios tramos de la muralla.

Bibliografía relacionada

MAÑAS BALLESTÍN, FABIÁN (coord.).

Comarca del Campo de Daroca,

Colección Territorio 8, Diputación General de Aragón, 2003.

MÉNDEZ DE JUAN, JOSÉ FÉLIX, GALINDO PÉREZ, SILVIA y LASHERAS RODRÍGUEZ, JAVIER.

Aragón Patrimonio Cultural Restaurado. 1984/2009. Bienes inmuebles,

Gobierno de Aragón, Zaragoza, 2010.

OLIVAN BAYLE, F.

Daroca. Ciudad del Santo Misterio,

CAZAR. Zaragoza, 1973.

VV.AA.

Campo de Daroca,

Colección RUTASCAI por Aragón nº 27, Zaragoza, 2005.

El Recinto Murado define la población de Daroca desde el primer asentamiento musulmán (siglos IX-XI), hasta nuestros días. Tiene un tramo urbano y otro que discurre por monte y zona rústica.

Condicionado por la irregularidad del terreno así como por un dilatado desarrollo constructivo, el recinto alcanza casi los cuatro mil metros de trazado amurallado. Construido con diferentes materiales destacan especialmente el mampuesto de piedra, el sillar en zonas representativas y el ladrillo. Los lienzos de muralla se encontraban jalonados por ciento catorce torreones determinados por la disposición de potentes estructuras de defensa de planta circular y pentagonal.

El primitivo recinto musulmán, iniciado en el siglo IX y culminado en el siglo XI con la construcción del Castillo Mayor, residencia y castillo de defensa del poder musulmán. Quedaba delimitado por dicho castillo, el Cerro de San Cristobal y el Muro de los Tres Guitarros desde donde cortaba los barrancos de la Grajera y Valcaliente para enlazar con la base del castillo Mayor.

La conquista cristiana en 1120 convierte a la población en la fortaleza más importante al sur de Aragón. Hasta la conquista de Valencia en 1236 la población crece de manera espectacular. En 1142, siendo la ciudad ya cristiana, fue necesario ampliar el recinto amurallado para englobar en su interior los nuevos barrios que habían surgido al exterior de la ciudad musulmana. Se decidió unir los cerros de San Cristóbal y el de San Jorge mediante la disposición, desde el siglo XIII y hasta el XV de las puertas Alta y Baja a ambos extremos de la calle Mayor. Las grandes dimensiones del recinto hizo necesario la apertura de pequeños portales como el Portal de Valencia junto a la Puerta Baja.

El recinto murado constituyó la imagen más representativa de la ciudad hasta los inicios del siglo XX, tanto desde el punto de vista defensivo durante las épocas de guerras, como desde el punto de vista monumental de la ciudad en épocas de paz, en las cuales los vecinos se encargaban de su mantenimiento. Tras los daños sufridos durante la Guerra de la Independencia y las Guerras Carlistas el recinto se va degradando paulatinamente provocando la desaparición de numerosos elementos defensivos de interés. No será hasta los años setenta y ochenta cuando la muralla recupere la función representativa de la ciudad y comiencen los trabajos de restauración y recuperación de estructuras.

Las murallas son además escenario de leyendas que remontan a la época de la Reconquista o al Medievo como la de La Morica encantada, el muro del Jaque o la del Caballero del Águila Blanca.

Historia

Construcción original. Siglo IX

El origen de la muralla se remonta al asentamiento musulmán del siglo IX. Este primer recinto se culminó con la construcción del Castillo Mayor. La Reconquista cristiana y el crecimiento de la población darocense obligaron a una ampliación del recinto durante los siglos XIV y XV, que consistió en la unión del Cerro de San Cristóbal con el de San Jorge y la apertura de la Puerta Alta, reformada en el siglo XVIII, y la ampliación de la Puerta Baja, reformada durante el  siglo XVI. En este siglo se abrieron el Portal de Valencia y la Puerta del Arrabal.

Daños parciales. Siglo XIX

Sufrió importantes daños durante la Guerra de la Independencia y las Guerras Carlistas, manteniéndose un grado de degradación paulatino por el abandono, que provocó la desaparición de numerosos elementos defensivos de interés.

Declaración. Siglo XX - XXI

El Recinto Murado de Daroca fue declarado Monumento histórico-artístico (hoy Bien de Interés Cultural) mediante Decreto de 3 de junio de 1931 del Ministerio de Instrucción Pública y Bellas Artes.Esta declaración se completó mediante la Orden de 5 de enero de 2004, del Departamento de Educación, Cultura y Deporte que delimita el entorno de protección del bien y además forma parte de la relación de castillos considerados Bienes de Interés Cultural según la disposición adicional segunda de la Ley 3/1999, de 10 de marzo, del Patrimonio Cultural Aragonés que se publicó en el Boletín Oficial de Aragón el día 22 de mayo de 2006.

Restauración. Siglo XX - XXI

En los años 70 y 80, la muralla recupera la función representativa de la ciudad y se llevan a cabo algunas obras de restauración, pero el recinto sigue presentando algunas deficiencias.
Con el objetivo de realizar trabajos de restauración de la muralla se crea el taller de Empleo "Murallas de Daroca" que en sus cuatro ediciones, entre 2006 y 2010 realizó la restauración y saneamiento de varios tramos de la muralla.

Bibliografía relacionada

MAÑAS BALLESTÍN, FABIÁN (coord.).

Comarca del Campo de Daroca,

Colección Territorio 8, Diputación General de Aragón, 2003.

MÉNDEZ DE JUAN, JOSÉ FÉLIX, GALINDO PÉREZ, SILVIA y LASHERAS RODRÍGUEZ, JAVIER.

Aragón Patrimonio Cultural Restaurado. 1984/2009. Bienes inmuebles,

Gobierno de Aragón, Zaragoza, 2010.

OLIVAN BAYLE, F.

Daroca. Ciudad del Santo Misterio,

CAZAR. Zaragoza, 1973.

VV.AA.

Campo de Daroca,

Colección RUTASCAI por Aragón nº 27, Zaragoza, 2005.

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Oficina de Turismo de Daroca

Calle Mayor, 44. 50360 Daroca (Zaragoza)

976 800 129 darocaturismo@dpz.es

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