Real Monasterio de San Juan de la Peña
Acceso
Horario
1 noviembre – 15 marzo: de 10 a 14 h. (excepto sábados: 10 a 17 h.)
16 marzo – 31 mayo: de 10 a 14 y de 15:30 a 19 h.
1 junio – 31 agosto: de 10 a 14 y de 15 a 20 h.
1 septiembre – 31 octubre: de 10 a 14 y de 15:30 a 19 h.
Condiciones de acceso:
Compra de entradas: https://www.turismodearagon.com/tickets-online/
La entrada da acceso al Monasterio Viejo y al Monasterio Nuevo, situados a 1,5 km. uno del otro.
También permite visitar el interior de la iglesia románica de Santa María, ubicada en Santa Cruz de la Serós.
Enlaces relacionados
El Monasterio de San Juan de la Peña es uno de los monumentos cuyos muros fueron testigo de los orígenes del Reino de Aragón. Se rodea de un halo de leyenda potenciado por su recóndita ubicación en un paraje entre rocas, en el Alto Aragón. Fue centro del poder religioso y político durante los siglos XI y XII. Así, acoge en su interior la sepultura de grandes reyes aragoneses y pamploneses como Ramiro I, Sancho Ramírez y Pedro I. Se convirtió en lugar de peregrinaje en la vía francesa del Camino de Santiago.
Este monasterio es una interesante construcción que aglutina diversos estilos artísticos, ubicado bajo una gran peña, de la que toma el nombre en el siglo XI. Presenta varias estancias superpuestas construidas en diferentes épocas entre las que destacan la iglesia prerrománica o iglesia baja, el panteón de nobles, la iglesia alta y su claustro románico, el panteón real neoclásico y la capilla de San Victorián, de estilo gótico tardío.
Nada más entrar en el edificio se encuentra, a mano derecha al fondo, la zona más antigua del monasterio. Todavía existe la primitiva iglesia prerrománica, que consta de dos naves cubiertas por bóvedas de cañón y separadas por arcos de herradura sobre columnas. Las naves culminan en dos ábsides rectangulares excavados en la roca. Esta cabecera se decoró en el siglo XII con pinturas murales, realizadas al fresco, cuyo programa iconográfico se centraba en el martirio de los santos Cosme y Damián y la glorificación de la cruz. Al construirse la iglesia románica, esta zona paso a realizar las funciones de cripta, en ella se encuentran enterrados cinco abades del cenobio. En el siglo XI se remodela el monasterio y se amplía con nuevas dependencias como la sala de Concilios, de forma trapezoidal y dividida en cuatro espacios por arcos de medio punto sobre pilares.
En la parte alta se sitúa el panteón de los nobles, en cuyos muros perduran numerosas inscripciones sepulcrales y notas necrológicas. El último noble enterrado en este panteón fue Don Pedro Pablo Abarca de Bolea X Conde de Aranda. El panteón real, muy afectado en un incendio que tuvo lugar en 1675, tras el cual se remodeló en estilo neoclásico. En él descansan los tres primeros reyes de Aragón, Ramiro I, Sancho Ramírez y Pedro I. Del panteón de nobles se accede a la masadería y frente a él se dispone el museo del monasterio.
Sobre la iglesia baja se levantó, en el piso superior, la iglesia románica. Tiene una sola nave y cabecera triabsidal, cubierta por la roca que cobija al monasterio. El paso de la nave a los ábsides se realiza bajo tres arcos que descansan sobre columnas. De los capiteles que poseen las columnas, el más interesante es el del profeta Habacuc llevado por un ángel para alimentar a Daniel que se encontraba en el foso de los leones Estos ábsides se decoran con una banda de ajedrezados y arquitos ciegos. Al parecer la iglesia alta pudo tener pinturas murales, hoy desaparecidas.
Por una puerta de arco de herradura se accede de la iglesia románica al claustro, que se ha convertido en el elemento más significativo y estudiado del conjunto monacal. Fue construido a finales del siglo XII y principios del XIII. Se compone de arquería de medio punto dispuesta sobre un podio. Los arcos se rodean por una moldura ajedrezada y descansan en columnitas con capiteles decorados. Los capiteles han sufrido daños con el paso del tiempo y su disposición no corresponde con la original. Se atribuyen al trabajo del taller del Maestro de San Juan de la Peña o Maestro de Agüero y su iconografía agrupa representaciones sobre el Génesis, la infancia de Jesús y la vida pública de Cristo. Del claustro parten dos capillas, la capilla de san Victorian al norte y la de san Voto y Félix al sur. La capilla de San Victorián es un estupendo ejemplo de la arquitectura gótico flamígera y contiene decoración pintada del siglo XIII. La capilla de san Voto y Félix es de construcción posterior, en la que destaca su portada de estilo barroco realizada en el siglo XVII.
Como importante centro religioso que fue durante la Edad Media, el monasterio de San Juan de la Peña custodió grandes obras de arte, unas perdidas, otras expoliadas, que ya no se conservan. Entre ellas hay que destacar piezas como las reliquias de San Indalecio, llevadas a Jaca en el siglo XIX. Pero sobre todo un cáliz traído a Huesca por San Lorenzo, que ahora permanece en la catedral de Valencia y que fue considerado durante siglos el Santo Grial.
Historia
Construcción original. Siglo X
Ampliación. Siglo XI - XII
Siglo XV - XVII
Siglo XVIII - XIX
Cambio de propiedad. Siglo XIX
Declaración. Siglo XIX - XXI
Restauración. Siglo XX - XXI
Restauración. Siglo XXI, 2012-11-30
Musealización. Siglo XXI, 2018
Musealización. Siglo XXI, 2020
Restauración. Siglo XXI, 2022
Bibliografía relacionada
El Monasterio de San Juan de la Peña es uno de los monumentos cuyos muros fueron testigo de los orígenes del Reino de Aragón. Se rodea de un halo de leyenda potenciado por su recóndita ubicación en un paraje entre rocas, en el Alto Aragón. Fue centro del poder religioso y político durante los siglos XI y XII. Así, acoge en su interior la sepultura de grandes reyes aragoneses y pamploneses como Ramiro I, Sancho Ramírez y Pedro I. Se convirtió en lugar de peregrinaje en la vía francesa del Camino de Santiago.
Este monasterio es una interesante construcción que aglutina diversos estilos artísticos, ubicado bajo una gran peña, de la que toma el nombre en el siglo XI. Presenta varias estancias superpuestas construidas en diferentes épocas entre las que destacan la iglesia prerrománica o iglesia baja, el panteón de nobles, la iglesia alta y su claustro románico, el panteón real neoclásico y la capilla de San Victorián, de estilo gótico tardío.
Nada más entrar en el edificio se encuentra, a mano derecha al fondo, la zona más antigua del monasterio. Todavía existe la primitiva iglesia prerrománica, que consta de dos naves cubiertas por bóvedas de cañón y separadas por arcos de herradura sobre columnas. Las naves culminan en dos ábsides rectangulares excavados en la roca. Esta cabecera se decoró en el siglo XII con pinturas murales, realizadas al fresco, cuyo programa iconográfico se centraba en el martirio de los santos Cosme y Damián y la glorificación de la cruz. Al construirse la iglesia románica, esta zona paso a realizar las funciones de cripta, en ella se encuentran enterrados cinco abades del cenobio. En el siglo XI se remodela el monasterio y se amplía con nuevas dependencias como la sala de Concilios, de forma trapezoidal y dividida en cuatro espacios por arcos de medio punto sobre pilares.
En la parte alta se sitúa el panteón de los nobles, en cuyos muros perduran numerosas inscripciones sepulcrales y notas necrológicas. El último noble enterrado en este panteón fue Don Pedro Pablo Abarca de Bolea X Conde de Aranda. El panteón real, muy afectado en un incendio que tuvo lugar en 1675, tras el cual se remodeló en estilo neoclásico. En él descansan los tres primeros reyes de Aragón, Ramiro I, Sancho Ramírez y Pedro I. Del panteón de nobles se accede a la masadería y frente a él se dispone el museo del monasterio.
Sobre la iglesia baja se levantó, en el piso superior, la iglesia románica. Tiene una sola nave y cabecera triabsidal, cubierta por la roca que cobija al monasterio. El paso de la nave a los ábsides se realiza bajo tres arcos que descansan sobre columnas. De los capiteles que poseen las columnas, el más interesante es el del profeta Habacuc llevado por un ángel para alimentar a Daniel que se encontraba en el foso de los leones Estos ábsides se decoran con una banda de ajedrezados y arquitos ciegos. Al parecer la iglesia alta pudo tener pinturas murales, hoy desaparecidas.
Por una puerta de arco de herradura se accede de la iglesia románica al claustro, que se ha convertido en el elemento más significativo y estudiado del conjunto monacal. Fue construido a finales del siglo XII y principios del XIII. Se compone de arquería de medio punto dispuesta sobre un podio. Los arcos se rodean por una moldura ajedrezada y descansan en columnitas con capiteles decorados. Los capiteles han sufrido daños con el paso del tiempo y su disposición no corresponde con la original. Se atribuyen al trabajo del taller del Maestro de San Juan de la Peña o Maestro de Agüero y su iconografía agrupa representaciones sobre el Génesis, la infancia de Jesús y la vida pública de Cristo. Del claustro parten dos capillas, la capilla de san Victorian al norte y la de san Voto y Félix al sur. La capilla de San Victorián es un estupendo ejemplo de la arquitectura gótico flamígera y contiene decoración pintada del siglo XIII. La capilla de san Voto y Félix es de construcción posterior, en la que destaca su portada de estilo barroco realizada en el siglo XVII.
Como importante centro religioso que fue durante la Edad Media, el monasterio de San Juan de la Peña custodió grandes obras de arte, unas perdidas, otras expoliadas, que ya no se conservan. Entre ellas hay que destacar piezas como las reliquias de San Indalecio, llevadas a Jaca en el siglo XIX. Pero sobre todo un cáliz traído a Huesca por San Lorenzo, que ahora permanece en la catedral de Valencia y que fue considerado durante siglos el Santo Grial.
Historia
Construcción original. Siglo X
Ampliación. Siglo XI - XII
Siglo XV - XVII
Siglo XVIII - XIX
Cambio de propiedad. Siglo XIX
Declaración. Siglo XIX - XXI
Restauración. Siglo XX - XXI
Restauración. Siglo XXI, 2012-11-30
Musealización. Siglo XXI, 2018
Musealización. Siglo XXI, 2020
Restauración. Siglo XXI, 2022
Bibliografía relacionada
Acceso
Horario
1 noviembre – 15 marzo: de 10 a 14 h. (excepto sábados: 10 a 17 h.)
16 marzo – 31 mayo: de 10 a 14 y de 15:30 a 19 h.
1 junio – 31 agosto: de 10 a 14 y de 15 a 20 h.
1 septiembre – 31 octubre: de 10 a 14 y de 15:30 a 19 h.
Condiciones de acceso:
Compra de entradas: https://www.turismodearagon.com/tickets-online/
La entrada da acceso al Monasterio Viejo y al Monasterio Nuevo, situados a 1,5 km. uno del otro.
También permite visitar el interior de la iglesia románica de Santa María, ubicada en Santa Cruz de la Serós.