Real Basílica de San Lorenzo

Huesca

Portada | Patrimonio | Bienes culturales | Bienes inmuebles | Real Basílica de San Lorenzo

La Real Basílica de San Lorenzo cumple un relevante papel urbanístico y social en la ciudad de Huesca desde el siglo XVI. Se construye sobre una iglesia gótica que el rey Jaime II ordena edificar en la zona amurallada de la Huesca medieval. La iglesia medieval es derruida a principios del siglo XVII, con el fin de levantar un edificio mayor que acogiera más número de fieles. La Basílica de San Lorenzo se ubica en el lugar donde los padres de San Lorenzo, mártir romano de padres oriundos de Huesca, tenían una casa. San Lorenzo fue martirizado por mandato del emperador Valeriano, el 10 de agosto del año 258. La tradición cuenta que San Hipólito trasladó sus restos a Huesca, cuyas reliquias hoy se veneran en esta iglesia. Huesca recuerda con actos religiosos su impresionante martirio tras el que acabó quemado en una parrilla.

Del templo gótico se conserva parte de la torre, que se alza sobre la gran fachada principal de estilo barroco, y un atrio sustituido por la actual entrada. Hoy en día tiene las formas herrerianas desarrolladas en El Escorial, con planta de salón compuesta por tres naves de igual altura, divididas en cuatro tramos por medio de pilares cruciformes. Entre los contrafuertes de los muros laterales y coincidiendo con los tramos de las naves laterales, se instalaron capillas. La nave central se cubre con bóveda de lunetos y las laterales con bóveda de arista y sobre el crucero se eleva una cúpula semiesférica sobre pechinas.

Si en las formas arquitectónicas todavía perviven influencias renacentistas, la decoración interior es plenamente barroca. Coronando la nave central se instala a mediados del siglo XVII el retablo mayor. El programa iconográfico de este retablo, terminado en 1648, se centra en la vida del Santo patrón: «San Lorenzo repartiendo limosna entre los pobres», relieves de «San Orencio», «San Justo», «San Pastor» y «Santa Paciencia» y dos lienzos con el tema del martirio de San Lorenzo en la parrilla y la Asunción de la Virgen, respectivamente. La obra escultórica pertenece a Sebastián Ruesta y los lienzos fueron pintados en 1678 por Bartolomé Vicente. Cabe resaltar otros retablos barrocos como el dedicado a San Bernardo, situado en el lado de la epístola y terminado en 1653 o el que alberga la capilla de la Virgen del Pilar.

En los pies de la iglesia se puede contemplar un gran órgano barroco. La torre gótica también se encuentra a los pies, del lado del evangelio. Al exterior se sitúa sobre la puerta principal de acceso al templo. Presenta una planta poligonal y decoración gótica, una tracería ciega, en uno de sus paños.

En el exterior destaca la gran fachada principal realizada por José Sofí en el siglo XVIII, presidida por una escultura de San Lorenzo, flanqueado por sus padres, el obispo San Orencio y Santa Paciencia, dispuestos en hornacinas. La fachada se divide en dos pisos. En el inferior se abren tres puertas de acceso sobre las que se disponen las hornacinas rematadas por frontones que acogen las esculturas de los santos.

La Basílica de San Lorenzo ha sido declarado Bien Catalogado del Patrimonio Cultural Aragonés, al igual que su rico y variado contenido de bienes muebles. Es sobresaliente el mobiliario de la sacristía, el conjunto pictórico que representa la vida de San Lorenzo, realizado por Antonio Bisquert, y piezas de orfebrería religiosa del siglo XVII.

Historia

Construcción original. Siglo XVII

  • Barroco
En origen fue un templo gótico construido en el siglo XIII por orden de Jaime II, sobre una primitiva iglesia del siglo XII dedicada a San Lorenzo. El edificio gótico es derruido en 1607 para construir una nueva iglesia de mayores dimensiones. No se conoce al autor de la traza actual, sin embargo se tienen noticias de que la cimentación se produce entre los años 1607 y 1608 bajo la dirección del maestro Miguel de Recondo. Entre 1608 y 1624 dirige las obras Antón de Mendizábal quien termina la basílica junto a Juan Martínez. En esta fase se levantan las cubiertas principales como la cúpula del crucero. En 1665 están terminadas las capillas.

Ampliación. Siglo XVIII

La fachada de la iglesia fue proyectada por José Sofí en 1722. La escultura de San Lorenzo que preside la portada es obra Luis Muñoz, quien la termina en 1782. La cúpula del crucero también se rehace en este siglo.

Siglo XIX

En 1884 el papa León XIII le concede el título de Basílica.

Declaración. Siglo XXI, 2001-07-23

La Basílica de San Lorenzo es declarada Bien Catalogado del Patrimonio Cultural Aragonés, y se publica en el BOA del 12 de diciembre de 2001. La declaración incluye diversos bienes muebles de gran importancia artística y la protección del entorno que abarca distintos edificios del Barrio de San Lorenzo.

Restauración. Siglo XXI, 2000-01-01 - 2004-01-01

Entre los años 2000 y 2005 la Basílica de San Lorenzo es restaurada de manera integral con el fin de preservar su estructura y cubiertas, entonces muy deterioradas. Se restaura la fachada, la torre, las cubiertas, humedades y decoración interior. Esta intervención es financiada por el Gobierno de Aragón, Caja Inmaculada, Obispado de Huesca y Ayuntamiento de Huesca.

Bibliografía relacionada

CARDESA GARCÍA, M. T.

“El arte de los siglos XVI a XVIII”,

Colección territorio nº 22, Comarca de la Hoya de Huesca, DGA, Zaragoza 2006, p.p. 186-198.

MÉNDEZ DE JUAN, JOSÉ FÉLIX, GALINDO PÉREZ, SILVIA Y LASHERAS RODRÍGUEZ, JAVIER.

Aragón Patrimonio Cultural Restaurado. 1984/2009. Bienes inmuebles,

Gobierno de Aragón, Zaragoza, 2010.

VV.AA.

"Sacristía de la Basílica de San Lorenzo en Huesca: proceso de restauración",

Restauración y rehabilitación, Nº 82, 2003, p.p. 70-75.

VV.AA.

Hoya de Huesca,

Colección Rutas CAI - Nº 28, CAI – PRAMES, Zaragoza, 2006.

La Real Basílica de San Lorenzo cumple un relevante papel urbanístico y social en la ciudad de Huesca desde el siglo XVI. Se construye sobre una iglesia gótica que el rey Jaime II ordena edificar en la zona amurallada de la Huesca medieval. La iglesia medieval es derruida a principios del siglo XVII, con el fin de levantar un edificio mayor que acogiera más número de fieles. La Basílica de San Lorenzo se ubica en el lugar donde los padres de San Lorenzo, mártir romano de padres oriundos de Huesca, tenían una casa. San Lorenzo fue martirizado por mandato del emperador Valeriano, el 10 de agosto del año 258. La tradición cuenta que San Hipólito trasladó sus restos a Huesca, cuyas reliquias hoy se veneran en esta iglesia. Huesca recuerda con actos religiosos su impresionante martirio tras el que acabó quemado en una parrilla.

Del templo gótico se conserva parte de la torre, que se alza sobre la gran fachada principal de estilo barroco, y un atrio sustituido por la actual entrada. Hoy en día tiene las formas herrerianas desarrolladas en El Escorial, con planta de salón compuesta por tres naves de igual altura, divididas en cuatro tramos por medio de pilares cruciformes. Entre los contrafuertes de los muros laterales y coincidiendo con los tramos de las naves laterales, se instalaron capillas. La nave central se cubre con bóveda de lunetos y las laterales con bóveda de arista y sobre el crucero se eleva una cúpula semiesférica sobre pechinas.

Si en las formas arquitectónicas todavía perviven influencias renacentistas, la decoración interior es plenamente barroca. Coronando la nave central se instala a mediados del siglo XVII el retablo mayor. El programa iconográfico de este retablo, terminado en 1648, se centra en la vida del Santo patrón: «San Lorenzo repartiendo limosna entre los pobres», relieves de «San Orencio», «San Justo», «San Pastor» y «Santa Paciencia» y dos lienzos con el tema del martirio de San Lorenzo en la parrilla y la Asunción de la Virgen, respectivamente. La obra escultórica pertenece a Sebastián Ruesta y los lienzos fueron pintados en 1678 por Bartolomé Vicente. Cabe resaltar otros retablos barrocos como el dedicado a San Bernardo, situado en el lado de la epístola y terminado en 1653 o el que alberga la capilla de la Virgen del Pilar.

En los pies de la iglesia se puede contemplar un gran órgano barroco. La torre gótica también se encuentra a los pies, del lado del evangelio. Al exterior se sitúa sobre la puerta principal de acceso al templo. Presenta una planta poligonal y decoración gótica, una tracería ciega, en uno de sus paños.

En el exterior destaca la gran fachada principal realizada por José Sofí en el siglo XVIII, presidida por una escultura de San Lorenzo, flanqueado por sus padres, el obispo San Orencio y Santa Paciencia, dispuestos en hornacinas. La fachada se divide en dos pisos. En el inferior se abren tres puertas de acceso sobre las que se disponen las hornacinas rematadas por frontones que acogen las esculturas de los santos.

La Basílica de San Lorenzo ha sido declarado Bien Catalogado del Patrimonio Cultural Aragonés, al igual que su rico y variado contenido de bienes muebles. Es sobresaliente el mobiliario de la sacristía, el conjunto pictórico que representa la vida de San Lorenzo, realizado por Antonio Bisquert, y piezas de orfebrería religiosa del siglo XVII.

Historia

Construcción original. Siglo XVII

  • Barroco
En origen fue un templo gótico construido en el siglo XIII por orden de Jaime II, sobre una primitiva iglesia del siglo XII dedicada a San Lorenzo. El edificio gótico es derruido en 1607 para construir una nueva iglesia de mayores dimensiones. No se conoce al autor de la traza actual, sin embargo se tienen noticias de que la cimentación se produce entre los años 1607 y 1608 bajo la dirección del maestro Miguel de Recondo. Entre 1608 y 1624 dirige las obras Antón de Mendizábal quien termina la basílica junto a Juan Martínez. En esta fase se levantan las cubiertas principales como la cúpula del crucero. En 1665 están terminadas las capillas.

Ampliación. Siglo XVIII

La fachada de la iglesia fue proyectada por José Sofí en 1722. La escultura de San Lorenzo que preside la portada es obra Luis Muñoz, quien la termina en 1782. La cúpula del crucero también se rehace en este siglo.

Siglo XIX

En 1884 el papa León XIII le concede el título de Basílica.

Declaración. Siglo XXI, 2001-07-23

La Basílica de San Lorenzo es declarada Bien Catalogado del Patrimonio Cultural Aragonés, y se publica en el BOA del 12 de diciembre de 2001. La declaración incluye diversos bienes muebles de gran importancia artística y la protección del entorno que abarca distintos edificios del Barrio de San Lorenzo.

Restauración. Siglo XXI, 2000-01-01 - 2004-01-01

Entre los años 2000 y 2005 la Basílica de San Lorenzo es restaurada de manera integral con el fin de preservar su estructura y cubiertas, entonces muy deterioradas. Se restaura la fachada, la torre, las cubiertas, humedades y decoración interior. Esta intervención es financiada por el Gobierno de Aragón, Caja Inmaculada, Obispado de Huesca y Ayuntamiento de Huesca.

Bibliografía relacionada

CARDESA GARCÍA, M. T.

“El arte de los siglos XVI a XVIII”,

Colección territorio nº 22, Comarca de la Hoya de Huesca, DGA, Zaragoza 2006, p.p. 186-198.

MÉNDEZ DE JUAN, JOSÉ FÉLIX, GALINDO PÉREZ, SILVIA Y LASHERAS RODRÍGUEZ, JAVIER.

Aragón Patrimonio Cultural Restaurado. 1984/2009. Bienes inmuebles,

Gobierno de Aragón, Zaragoza, 2010.

VV.AA.

"Sacristía de la Basílica de San Lorenzo en Huesca: proceso de restauración",

Restauración y rehabilitación, Nº 82, 2003, p.p. 70-75.

VV.AA.

Hoya de Huesca,

Colección Rutas CAI - Nº 28, CAI – PRAMES, Zaragoza, 2006.

Share this
Send this to a friend