Puerta del Carmen
La Puerta del Carmen de Zaragoza constituye en la actualidad un valioso testimonio de los Sitios de la ciudad durante la invasión napoleónica de 1808 y de la Primera Guerra Carlista, durante los cuales la Puerta se convirtió en el escenario de importantes episodios bélicos, debido a su importancia estratégica por hallarse en la confluencia de varios caminos.
En este lugar se emplazaba la denominada Puerta de Baltax, documentada hacia 1259, construida en un segundo recinto murado que fue levantado durante época medieval, para encerrar el caserío que se había extendido fuera de los límites de la primitiva ciudad romana. Ante el estado ruinoso de esta puerta, se procedió a su demolición y sustitución por la puerta actual. Varios fueron los proyectos de obra que se sucedieron. El primero, de 1782, de Agustín Gracián, no se llevó a efecto por problemas económicos. Sería el segundo y más modesto, de Agustín Sanz, el que por fin se ejecutaría entre los años 1792 y 1795, trabajando en su construcción los canteros Cristóbal Inchausti y Miguel Barastaín.
La Puerta del Carmen, de estilo neoclásico, se construyó en piedra sillar en su totalidad y su estructura en forma de arco de triunfo romano repite esquemas madrileños de la misma época. Estructuralmente consta de un cuerpo central más alto, y dos cuerpos laterales más bajos, abiertos los tres mediante huecos adintelados que permitían el paso de vehículos y animales por el centro y de personas por los vanos laterales. La sobriedad de su perfil, dentro de los esquemas clásicos, apenas hace concesión a los elementos ornamentales, reducidos aquí al almohadillado de sus sillares el remate de bolas en la parte superior de la Puerta.
En el siglo XIX la Puerta del Carmen se encontraba adosada a diversas edificaciones que obstaculizaban la circulación. Las necesidades viarias obligaban a su aislamiento pero pasarían algunos años hasta que se realizasen dichas obras. En 1925 la Corporación Municipal encarga a Miguel Ángel Navarro el derribo de la casa contigua quedando por fin como monumento exento y facilitando el paso de la circulación en torno a ella. Se inaugura el 18 de mayo de 1927.
Historia
Siglo XIII
- Neoclasicismo
Construcción original. Siglo XVIII
Declaración. Siglo XX, 1908-07-29
Siglo XX, 1927-07-29
Restauración. Siglo XX, 1997-07-29
Declaración. Siglo XXI, 2002-07-29
Bibliografía relacionada
La Puerta del Carmen de Zaragoza constituye en la actualidad un valioso testimonio de los Sitios de la ciudad durante la invasión napoleónica de 1808 y de la Primera Guerra Carlista, durante los cuales la Puerta se convirtió en el escenario de importantes episodios bélicos, debido a su importancia estratégica por hallarse en la confluencia de varios caminos.
En este lugar se emplazaba la denominada Puerta de Baltax, documentada hacia 1259, construida en un segundo recinto murado que fue levantado durante época medieval, para encerrar el caserío que se había extendido fuera de los límites de la primitiva ciudad romana. Ante el estado ruinoso de esta puerta, se procedió a su demolición y sustitución por la puerta actual. Varios fueron los proyectos de obra que se sucedieron. El primero, de 1782, de Agustín Gracián, no se llevó a efecto por problemas económicos. Sería el segundo y más modesto, de Agustín Sanz, el que por fin se ejecutaría entre los años 1792 y 1795, trabajando en su construcción los canteros Cristóbal Inchausti y Miguel Barastaín.
La Puerta del Carmen, de estilo neoclásico, se construyó en piedra sillar en su totalidad y su estructura en forma de arco de triunfo romano repite esquemas madrileños de la misma época. Estructuralmente consta de un cuerpo central más alto, y dos cuerpos laterales más bajos, abiertos los tres mediante huecos adintelados que permitían el paso de vehículos y animales por el centro y de personas por los vanos laterales. La sobriedad de su perfil, dentro de los esquemas clásicos, apenas hace concesión a los elementos ornamentales, reducidos aquí al almohadillado de sus sillares el remate de bolas en la parte superior de la Puerta.
En el siglo XIX la Puerta del Carmen se encontraba adosada a diversas edificaciones que obstaculizaban la circulación. Las necesidades viarias obligaban a su aislamiento pero pasarían algunos años hasta que se realizasen dichas obras. En 1925 la Corporación Municipal encarga a Miguel Ángel Navarro el derribo de la casa contigua quedando por fin como monumento exento y facilitando el paso de la circulación en torno a ella. Se inaugura el 18 de mayo de 1927.
Historia
Siglo XIII
- Neoclasicismo