Primer Viernes de Mayo

Cada primer viernes de mayo en la localidad oscense de Jaca se rememora la victoria de los jacetanos sobre los musulmanes que querían conquistar la ciudad en el año 760. La contienda se conoce como la Batalla de la Victoria en la que las mujeres de Jaca ayudaron a sus hombres para frenar la invasión sarracena. Esta fiesta fue declarada Fiesta de Interés Turístico Nacional en 1980, declaración que se otorga a aquellas fiestas o acontecimientos que supongan manifestaciones de valores culturales y de tradición popular, con especial consideración a sus características etnológicas y que tengan una especial importancia como atractivo turístico.

La celebración consiste en un desfile integrado por unas seiscientas personas, ataviadas con ropajes de la época en que sucedió la batalla. Entre los atuendos destacan unos sobreros típicos adornados con flores y espejos. Los habitantes de la localidad y los visitantes que se acercan a conocer esta fiesta, corean y jalean a los participantes en el desfile, que contestan con descargas de trabucos.

Comienza en la ermita de la Victoria, lugar donde se supone que tuvo lugar la batalla. Recorre después las calles principales de Jaca y termina frente al edificio del Ayuntamiento con el canto del Himno del Primer Viernes de Mayo.

Los jacetanos celebran este día con distintos actos además del desfile. De madrugada los jaqueses encienden hogueras junto a la ermita de la Victoria donde se prepara al mediodía un almuerzo multitudinario, después de la llegada a la explanada de las autoridades y de que se celebre una misa en la ermita.