Pinturas murales de la Iglesia de Nuestra Señora de la Huerta
Lo más destacado del templo es el conjunto de pinturas murales que se pueden ver en su interior. Se pueden datar en la primera mitad del siglo XIV, y se encuadran dentro del gótico lineal. Están recubiertas de pintura que las oculta, sin embargo se puede descubrir un Pantocrátor, dos líneas de santos o apóstoles en el primer tramo y en uno de los laterales cabe reconocer la Epifanía. El Pantocrátor se sitúa en la bóveda del primer tramo y el resto de la composición a ambos lados, en las paredes del tramo.
En lo alto de la bóveda presbiterial aparece el Agnus Dei inscrito en un doble círculo concéntrico con estrellas, y en las esquinas se representa el Tetramorfos. Además, en el intradós del arco fajón que refuerza dicha bóveda, se representa lo que parece ser una alegoría del calendario, a pesar de que no están visibles todos los meses. Puede reconocerse un personaje con ramas en las manos y que podría identificarse con el mes de abril, representando el rebrotar de la vegetación y un caballero con un halcón en el brazo que correspondería al mes de mayo. En dos escenas aparecen dos segadores, uno con guadaña y otro con hoz, para los meses de la recogida; en otras, un campesino separa el trigo de la paja para el mes de agosto; un personaje aparece con una cuba de vino representando el mes de octubre, y finalmente se ve un hombre manejando un trujal, haciendo referencia a la extracción de aceite y por tanto el mes de noviembre.
Junto con los cercanos casos de la Catedral de Tarazona, las iglesias de Daroca, la ermita de la Virgen de Cabañas, junto a la Almunia, el castillo de Alcañiz y el Monasterio de Veruela, Fréscano ofrece uno de los escasos conjuntos murales del Sur del Ebro, siendo además el único edificio completamente cubierto de pinturas.
Historia
Realización de obra de decoración arquitectónica. Siglo XIV
- Gótico
Declaración. Siglo XXI, 2001-07-08
Restauración. Siglo XXI, 2002-07-08 - 2008-07-08
Bibliografía relacionada
Lo más destacado del templo es el conjunto de pinturas murales que se pueden ver en su interior. Se pueden datar en la primera mitad del siglo XIV, y se encuadran dentro del gótico lineal. Están recubiertas de pintura que las oculta, sin embargo se puede descubrir un Pantocrátor, dos líneas de santos o apóstoles en el primer tramo y en uno de los laterales cabe reconocer la Epifanía. El Pantocrátor se sitúa en la bóveda del primer tramo y el resto de la composición a ambos lados, en las paredes del tramo.
En lo alto de la bóveda presbiterial aparece el Agnus Dei inscrito en un doble círculo concéntrico con estrellas, y en las esquinas se representa el Tetramorfos. Además, en el intradós del arco fajón que refuerza dicha bóveda, se representa lo que parece ser una alegoría del calendario, a pesar de que no están visibles todos los meses. Puede reconocerse un personaje con ramas en las manos y que podría identificarse con el mes de abril, representando el rebrotar de la vegetación y un caballero con un halcón en el brazo que correspondería al mes de mayo. En dos escenas aparecen dos segadores, uno con guadaña y otro con hoz, para los meses de la recogida; en otras, un campesino separa el trigo de la paja para el mes de agosto; un personaje aparece con una cuba de vino representando el mes de octubre, y finalmente se ve un hombre manejando un trujal, haciendo referencia a la extracción de aceite y por tanto el mes de noviembre.
Junto con los cercanos casos de la Catedral de Tarazona, las iglesias de Daroca, la ermita de la Virgen de Cabañas, junto a la Almunia, el castillo de Alcañiz y el Monasterio de Veruela, Fréscano ofrece uno de los escasos conjuntos murales del Sur del Ebro, siendo además el único edificio completamente cubierto de pinturas.
Historia
Realización de obra de decoración arquitectónica. Siglo XIV
- Gótico