Palacio de Larrinaga
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976 971 901Acceso
Visita guiada:
Martes y fines de semana
Información e inscripciones:
ibercaja obra social/ 976 971 901
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El naviero vizcaíno Miguel Larrinaga, en prueba del amor que profesaba a su esposa Asunción Clavero, dispuso que se construyera el magnífico Palacio de Larrinaga en las afueras de Zaragoza. Villa Asunción, como se denominó en origen este edificio, fue diseñado por Félix Navarro y construído entre 1901 y 1918. El célebre arquitecto recurre, en su construcción y decoración, a las características de los palacios renacentistas aragoneses.
El palacio se levantó en el interior de una gran finca. Posee una superficie de 676 metros cuadrados y una altura de 14 metros. Entre los materiales utilizados en su construcción predomina la piedra y el mármol, combinados con el ladrillo y otros nuevos materiales de la época como el acero, hierro o vidrio.
Es un voluminoso edifico de cuatro fachadas con torres en sus ángulos. Tiene planta cuadrada y sus dependencias se distribuyen en torno a un espacio central cubierto con cúpula. El interior del palacio se estructura en cuatro plantas: sótano con dependencias auxiliares; planta baja; con despacho, comedor principal, y el salón francés; la zona privada de la familia y la capilla en la planta superior y el ático que alojaba las habitaciones del personal de servicio. En la parte posterior se construyó un mirador acristalado en forma de exedra. Las torres no cobijaron ninguna dependencia especial, tan solo fueron espacios abiertos. A ellas se accedía desde el interior y desde la galería de la fachada principal.
Todo el espacio interior se decora mezclando elementos de estilo plateresco, barroco y rococó, realizados en diversos materiales. De forma singular, dos de las habitaciones principales contaron con una gran chimenea en piedra decorada con motivos renacentistas. También la capilla estuvo decorada con esmero. Contó con preciosas vidrieras en sus vanos y cuidados pavimentos en madera.
Al exterior, el elemento más significativo es la gran fachada principal y las cuatro torres de las esquinas, que sobresalen en altura. La fachada principal se divide en dos grandes galerías abiertas por arcos. Sobre las galerías se aprecia una cubierta tranqueada y el remate octogonal de la cúpula.
Para decorar su exterior se utilizó azulejería y elementos decorativos en piedra realizados por el escultor Carlos Palao. Las torres se cubren también con azulejos realizados a la cuerda seca. La fachada principal es la más decorada y en ella destaca, sobre todo, el mural cerámico que preside la arcada superior, inspirado en el comercio naval.
El Palacio Larrinaga es uno de los últimos ejemplos de las grandes residencias privadas de la ciudad de Zaragoza, ya que a partir de los años 30 del siglo XX, la construcción de estos palacios decae a favor de otros modelos menos ostentosos.
Actualmente el Palacio Larrinaga es propiedad de Ibercaja, que propició una restauración integral del edificio, consolidando y limpiando las estructuras, así como restaurando maderas, cerámicas y yeserías para devolverle su esplendor ornamental. Es la sede del Patronato Cultural de Ibercaja y acoge el Centro de Documentación de Ibercaja Zaragoza, así como varias bibliotecas adquiridas por la entidad.
Historia
Construcción original. Siglo XX, 1901 - 1918
- Historicismo
Cambio de propiedad. Siglo XX
Reforma. Siglo XX
Restauración. Siglo XX, 1993 - 1996
Cambio de uso. Siglo XX, 1996
Declaración. Siglo XXI, 2008
Bibliografía relacionada
Recursos didácticos
El naviero vizcaíno Miguel Larrinaga, en prueba del amor que profesaba a su esposa Asunción Clavero, dispuso que se construyera el magnífico Palacio de Larrinaga en las afueras de Zaragoza. Villa Asunción, como se denominó en origen este edificio, fue diseñado por Félix Navarro y construído entre 1901 y 1918. El célebre arquitecto recurre, en su construcción y decoración, a las características de los palacios renacentistas aragoneses.
El palacio se levantó en el interior de una gran finca. Posee una superficie de 676 metros cuadrados y una altura de 14 metros. Entre los materiales utilizados en su construcción predomina la piedra y el mármol, combinados con el ladrillo y otros nuevos materiales de la época como el acero, hierro o vidrio.
Es un voluminoso edifico de cuatro fachadas con torres en sus ángulos. Tiene planta cuadrada y sus dependencias se distribuyen en torno a un espacio central cubierto con cúpula. El interior del palacio se estructura en cuatro plantas: sótano con dependencias auxiliares; planta baja; con despacho, comedor principal, y el salón francés; la zona privada de la familia y la capilla en la planta superior y el ático que alojaba las habitaciones del personal de servicio. En la parte posterior se construyó un mirador acristalado en forma de exedra. Las torres no cobijaron ninguna dependencia especial, tan solo fueron espacios abiertos. A ellas se accedía desde el interior y desde la galería de la fachada principal.
Todo el espacio interior se decora mezclando elementos de estilo plateresco, barroco y rococó, realizados en diversos materiales. De forma singular, dos de las habitaciones principales contaron con una gran chimenea en piedra decorada con motivos renacentistas. También la capilla estuvo decorada con esmero. Contó con preciosas vidrieras en sus vanos y cuidados pavimentos en madera.
Al exterior, el elemento más significativo es la gran fachada principal y las cuatro torres de las esquinas, que sobresalen en altura. La fachada principal se divide en dos grandes galerías abiertas por arcos. Sobre las galerías se aprecia una cubierta tranqueada y el remate octogonal de la cúpula.
Para decorar su exterior se utilizó azulejería y elementos decorativos en piedra realizados por el escultor Carlos Palao. Las torres se cubren también con azulejos realizados a la cuerda seca. La fachada principal es la más decorada y en ella destaca, sobre todo, el mural cerámico que preside la arcada superior, inspirado en el comercio naval.
El Palacio Larrinaga es uno de los últimos ejemplos de las grandes residencias privadas de la ciudad de Zaragoza, ya que a partir de los años 30 del siglo XX, la construcción de estos palacios decae a favor de otros modelos menos ostentosos.
Actualmente el Palacio Larrinaga es propiedad de Ibercaja, que propició una restauración integral del edificio, consolidando y limpiando las estructuras, así como restaurando maderas, cerámicas y yeserías para devolverle su esplendor ornamental. Es la sede del Patronato Cultural de Ibercaja y acoge el Centro de Documentación de Ibercaja Zaragoza, así como varias bibliotecas adquiridas por la entidad.
Historia
Construcción original. Siglo XX, 1901 - 1918
- Historicismo