Palacio de la Aljafería
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aljaferia@cortesaragon.esAcceso
Horario
Consultar: https://www.cortesaragon.es
Accesibilidad:
Los accesos están previstos para personas con discapacidad física. Las personas invidentes disponen de una maqueta y una guía explicativa del Palacio en Braille.
Audioguías: El Palacio de la Aljafería dispone de audioguías en los siguientes idiomas: español, inglés, francés, alemán e italiano.
Signoguías: El Palacio de la Aljafería dispone de signoguías que facilitan a personas sordas y usuarios de la lengua de signos española el acceso a la información de la visita.
Enlaces relacionados
El Palacio de la Aljafería es uno de los monumentos más emblemáticos de Aragón. Reconocido internacionalmente por sus valores artísticos, este conjunto también destaca por haber sido uno de los escenarios clave en la historia y en la vida política de esta Comunidad Autónoma.
La edificación más antigua que hoy se conserva del conjunto es la Torre del Trovador, cuyos pisos inferiores datan del siglo IX y que fue integrada en el palacio musulmán levantado en el siglo XI por los Banu Hud, monarcas de la Taifa zaragozana. Este palacio es considerado en la actualidad como una de las cimas del arte hispanomusulmán. Tipológicamente, el conjunto se inspiró en los palacios omeyas del desierto del siglo VIII, rodeándose por un recinto amurallado de planta cuadrada con lienzos reforzados mediante torreones ultrasemicirculares. En el interior, el eje central en dirección Norte-Sur, alberga las construcciones residenciales del palacio taifal, de gran belleza ornamental. Allí se localiza el patio de Santa Isabel, de planta rectangular, a cielo abierto, con albercas en sus lados cortos y un pórtico que lo rodea precediendo las estancias. En el lado Norte se disponen los espacios más relevantes, como son el Salón de los Mármoles o Salón del Trono y a ambos lados dos estancias cuadradas a modo de alcobas reales. Esta zona destacaba por su exhuberancia ornamental, aunque en la actualidad se conserven fragmentos aislados, y también por la utilización del arco mixtilíneo, característico de la Aljafería. En el flanco oriental del pórtico Norte se encuentra el pequeño oratorio que estuvo destinado al uso exclusivo del monarca y su corte. Su planta es de formato cuadrado que en altura se convierte en octogonal y en uno de sus lados, orientado hacia el sureste, se abre en arco de herradura el nicho del mihrab. Del oratorio original se conserva en su primera planta una rica decoración a base de arcos mixtilíneos, ataurique y un friso con una leyenda cúfica y por encima de éste, una galería de arquillos lobulados con restos de decoración pictórica.
Después de la conquista de Zaragoza por Alfonso I en 1118, el palacio fue reformado en numerosas ocasiones. La mayoría de los restos de época medieval que han llegado hasta nuestros días datan del reinado de Pedro IV el Ceremonioso en el siglo XIV. Se localizan en las plantas baja, intermedia y superior y corresponden con la parte mudéjar del conjunto. La puerta de ingreso al palacio desemboca en el patio de San Martín desde donde se accede a la iglesia mudéjar dedicada al mismo santo. En el lado Sur del patio de Santa Isabel se localiza la sala de San Jorge y en el Norte la sala baja del palacio mudéjar cubierta por un espectacular alfarje ornamentado con motivos heráldicos. En el sector Norte, sobre el palacio musulmán se ubican tres estancias pertenecientes al palacio de Pedro IV como son la sala que lleva el nombre del propio monarca, la alcoba de Santa Isabel y la planta superior de la Torre del Trovador.
Los Reyes Católicos levantaron su palacio entre 1488 y 1495 sobre el ala norte del conjunto islámico, destruyendo parte del palacio medieval así como la cubrición de la mezquita. En la nueva ampliación se funden distintos estilos artísticos que van desde el gótico final hasta el renacimiento, pasando por el mudéjar de espléndida calidad, en lo que se ha venido denominando como «estilo Reyes Católicos». Para acceder a las estancias principales de este palacio del siglo XV se realizó la escalera noble que desemboca en la galería o corredor superior. En este punto nos encontramos frente a la puerta del Salón Dorado o Salón del Trono, a partir del cual se distribuye el resto de las estancias del palacio. El elemento más destacado del salón es su impresionante techumbre de madera tallada, dorada y policromada, compuesta de vigas y traviesas decoradas con lacerías que en sus intersecciones forman estrellas de ocho puntas. Generan treinta casetones profusamente ornamentados en su interior con el yugo y las flechas, emblemas de los monarcas Fernando e Isabel, con motivos vegetales y con unas llamativas piñas colgantes, cuyo simbolismo se relaciona con la fertilidad y la inmortalidad. Bajo el artesonado discurre una galería de arcos conopiales y en su parte inferior se dispone en un friso una inscripción latina con caracteres góticos que exalta las virtudes y hazañas de los Reyes Católicos. En torno al Salón Dorado se disponen la sala de los pasos perdidos, compuesta por tres pequeñas habitaciones, la sala de Santa Isabel, la sala de deliberaciones y la sala de Pedro IV. Todas ellas poseen magníficas techumbres decoradas con diferentes motivos geométricos y vegetales, estando siempre presentes el haz de flechas de la reina Isabel y el yugo con el nudo gordiano y la frase «tanto monta» del rey Fernando.
En época moderna la Aljafería sufrió varias reformas que potenciarían el carácter defensivo del edificio. Del proyecto diseñado por el ingeniero Tiburcio Spanochi para Felipe II a finales del siglo XVI, se conserva únicamente el foso que rodea el conjunto. Posteriormente, en el último tercio del siglo XVIII, bajo el reinado de Carlos III, se levantaron una serie de edificaciones cuartelarias que todavía permanecen en buena parte en el tercio occidental del castillo, configurando en su interior el gran patio de armas.
Tras numerosas reformas, el Palacio de la Aljafería es la sede de las Cortes de Aragón, volviendo a retomar, de este modo, la importancia política de antaño adaptada a los tiempos actuales.
Historia
Construcción original. Siglo XI
- Taifal
Ampliación. Siglo XII - XIV
- Mudéjar
Siglo XV, 1486
Ampliación. Siglo XV, 1488 - 1495
Siglo XVI, 1591
Ampliación. Siglo XVI, 1592 - 1593
Cambio de uso. Siglo XVIII
Cambio de propiedad. Siglo XIX, 1862
Siglo XIX, 1866
Declaración. Siglo XX
Restauración. Siglo XX
Cambio de propiedad. Siglo XX, 1980
Siglo XX
Ampliación. Siglo XX, 1993 - 1995
Cesión. Siglo XX, 1994
Declaración. Siglo XXI
Bibliografía relacionada
Recursos didácticos
El Palacio de la Aljafería es uno de los monumentos más emblemáticos de Aragón. Reconocido internacionalmente por sus valores artísticos, este conjunto también destaca por haber sido uno de los escenarios clave en la historia y en la vida política de esta Comunidad Autónoma.
La edificación más antigua que hoy se conserva del conjunto es la Torre del Trovador, cuyos pisos inferiores datan del siglo IX y que fue integrada en el palacio musulmán levantado en el siglo XI por los Banu Hud, monarcas de la Taifa zaragozana. Este palacio es considerado en la actualidad como una de las cimas del arte hispanomusulmán. Tipológicamente, el conjunto se inspiró en los palacios omeyas del desierto del siglo VIII, rodeándose por un recinto amurallado de planta cuadrada con lienzos reforzados mediante torreones ultrasemicirculares. En el interior, el eje central en dirección Norte-Sur, alberga las construcciones residenciales del palacio taifal, de gran belleza ornamental. Allí se localiza el patio de Santa Isabel, de planta rectangular, a cielo abierto, con albercas en sus lados cortos y un pórtico que lo rodea precediendo las estancias. En el lado Norte se disponen los espacios más relevantes, como son el Salón de los Mármoles o Salón del Trono y a ambos lados dos estancias cuadradas a modo de alcobas reales. Esta zona destacaba por su exhuberancia ornamental, aunque en la actualidad se conserven fragmentos aislados, y también por la utilización del arco mixtilíneo, característico de la Aljafería. En el flanco oriental del pórtico Norte se encuentra el pequeño oratorio que estuvo destinado al uso exclusivo del monarca y su corte. Su planta es de formato cuadrado que en altura se convierte en octogonal y en uno de sus lados, orientado hacia el sureste, se abre en arco de herradura el nicho del mihrab. Del oratorio original se conserva en su primera planta una rica decoración a base de arcos mixtilíneos, ataurique y un friso con una leyenda cúfica y por encima de éste, una galería de arquillos lobulados con restos de decoración pictórica.
Después de la conquista de Zaragoza por Alfonso I en 1118, el palacio fue reformado en numerosas ocasiones. La mayoría de los restos de época medieval que han llegado hasta nuestros días datan del reinado de Pedro IV el Ceremonioso en el siglo XIV. Se localizan en las plantas baja, intermedia y superior y corresponden con la parte mudéjar del conjunto. La puerta de ingreso al palacio desemboca en el patio de San Martín desde donde se accede a la iglesia mudéjar dedicada al mismo santo. En el lado Sur del patio de Santa Isabel se localiza la sala de San Jorge y en el Norte la sala baja del palacio mudéjar cubierta por un espectacular alfarje ornamentado con motivos heráldicos. En el sector Norte, sobre el palacio musulmán se ubican tres estancias pertenecientes al palacio de Pedro IV como son la sala que lleva el nombre del propio monarca, la alcoba de Santa Isabel y la planta superior de la Torre del Trovador.
Los Reyes Católicos levantaron su palacio entre 1488 y 1495 sobre el ala norte del conjunto islámico, destruyendo parte del palacio medieval así como la cubrición de la mezquita. En la nueva ampliación se funden distintos estilos artísticos que van desde el gótico final hasta el renacimiento, pasando por el mudéjar de espléndida calidad, en lo que se ha venido denominando como «estilo Reyes Católicos». Para acceder a las estancias principales de este palacio del siglo XV se realizó la escalera noble que desemboca en la galería o corredor superior. En este punto nos encontramos frente a la puerta del Salón Dorado o Salón del Trono, a partir del cual se distribuye el resto de las estancias del palacio. El elemento más destacado del salón es su impresionante techumbre de madera tallada, dorada y policromada, compuesta de vigas y traviesas decoradas con lacerías que en sus intersecciones forman estrellas de ocho puntas. Generan treinta casetones profusamente ornamentados en su interior con el yugo y las flechas, emblemas de los monarcas Fernando e Isabel, con motivos vegetales y con unas llamativas piñas colgantes, cuyo simbolismo se relaciona con la fertilidad y la inmortalidad. Bajo el artesonado discurre una galería de arcos conopiales y en su parte inferior se dispone en un friso una inscripción latina con caracteres góticos que exalta las virtudes y hazañas de los Reyes Católicos. En torno al Salón Dorado se disponen la sala de los pasos perdidos, compuesta por tres pequeñas habitaciones, la sala de Santa Isabel, la sala de deliberaciones y la sala de Pedro IV. Todas ellas poseen magníficas techumbres decoradas con diferentes motivos geométricos y vegetales, estando siempre presentes el haz de flechas de la reina Isabel y el yugo con el nudo gordiano y la frase «tanto monta» del rey Fernando.
En época moderna la Aljafería sufrió varias reformas que potenciarían el carácter defensivo del edificio. Del proyecto diseñado por el ingeniero Tiburcio Spanochi para Felipe II a finales del siglo XVI, se conserva únicamente el foso que rodea el conjunto. Posteriormente, en el último tercio del siglo XVIII, bajo el reinado de Carlos III, se levantaron una serie de edificaciones cuartelarias que todavía permanecen en buena parte en el tercio occidental del castillo, configurando en su interior el gran patio de armas.
Tras numerosas reformas, el Palacio de la Aljafería es la sede de las Cortes de Aragón, volviendo a retomar, de este modo, la importancia política de antaño adaptada a los tiempos actuales.
Historia
Construcción original. Siglo XI
- Taifal
Ampliación. Siglo XII - XIV
- Mudéjar
Siglo XV, 1486
Ampliación. Siglo XV, 1488 - 1495
Siglo XVI, 1591
Ampliación. Siglo XVI, 1592 - 1593
Cambio de uso. Siglo XVIII
Cambio de propiedad. Siglo XIX, 1862
Siglo XIX, 1866
Declaración. Siglo XX
Restauración. Siglo XX
Cambio de propiedad. Siglo XX, 1980
Siglo XX
Ampliación. Siglo XX, 1993 - 1995
Cesión. Siglo XX, 1994
Declaración. Siglo XXI
Bibliografía relacionada
Recursos didácticos
Contacto
aljaferia@cortesaragon.esAcceso
Horario
Consultar: https://www.cortesaragon.es
Accesibilidad:
Los accesos están previstos para personas con discapacidad física. Las personas invidentes disponen de una maqueta y una guía explicativa del Palacio en Braille.
Audioguías: El Palacio de la Aljafería dispone de audioguías en los siguientes idiomas: español, inglés, francés, alemán e italiano.
Signoguías: El Palacio de la Aljafería dispone de signoguías que facilitan a personas sordas y usuarios de la lengua de signos española el acceso a la información de la visita.