Palacio Argensola
El edificio está situado en el centro de la Zaragoza medieval, dentro del primitivo recinto romano, en una zona donde el trazado urbano conserva la morfología de calles estrechas y quebradas. Fue uno de los edificios palaciales más completos de los construidos durante el siglo XVI en la ciudad, respondiendo en lo formal a la influencia renacentista italiana y en lo funcional a la tradición mudéjar de la vivienda interior, organizándose sus espacios en torno a un patio central.
Consta de planta sótano, tres plantas y doble ático. En la planta baja se ubica el acceso, que da paso al zaguán que conduce al patio de reducidas dimensiones. Junto éste arranca la escalera que desemboca en un paseador que comunica los diferentes espacios de la planta noble. Se han conservado los forjados del paseador y la techumbre de madera decorada del salón noble.
Al exterior el edificio ha recuperado recientemente su imagen inicial que se vio alterada tras sucesivas reformas. Se organiza en tres plantas, de considerable altura la baja y la primera. La portada original desapareció pero se recuperó su traza, en arco de medio punto y en la planta noble se abren cuatro balcones. La fachada remata con una galería articulada por arcos de medio punto. El alero original, de tradición gótica, se perdió casi en su totalidad, habiéndose realizado en la reciente restauración un alero que reinterpreta el original sin ser una imitación.
Historia
Construcción original. Siglo XVI
- Renacimiento
Reforma. Siglo XVIII - XIX
Siglo XIX
Rehabilitación. Siglo XX, 1989-01-01
Declaración. Siglo XXI, 2002-08-09
Bibliografía relacionada
El edificio está situado en el centro de la Zaragoza medieval, dentro del primitivo recinto romano, en una zona donde el trazado urbano conserva la morfología de calles estrechas y quebradas. Fue uno de los edificios palaciales más completos de los construidos durante el siglo XVI en la ciudad, respondiendo en lo formal a la influencia renacentista italiana y en lo funcional a la tradición mudéjar de la vivienda interior, organizándose sus espacios en torno a un patio central.
Consta de planta sótano, tres plantas y doble ático. En la planta baja se ubica el acceso, que da paso al zaguán que conduce al patio de reducidas dimensiones. Junto éste arranca la escalera que desemboca en un paseador que comunica los diferentes espacios de la planta noble. Se han conservado los forjados del paseador y la techumbre de madera decorada del salón noble.
Al exterior el edificio ha recuperado recientemente su imagen inicial que se vio alterada tras sucesivas reformas. Se organiza en tres plantas, de considerable altura la baja y la primera. La portada original desapareció pero se recuperó su traza, en arco de medio punto y en la planta noble se abren cuatro balcones. La fachada remata con una galería articulada por arcos de medio punto. El alero original, de tradición gótica, se perdió casi en su totalidad, habiéndose realizado en la reciente restauración un alero que reinterpreta el original sin ser una imitación.
Historia
Construcción original. Siglo XVI
- Renacimiento