Paisaje cultural del Moncayo en el arte y la literatura
El Moncayo ha sido desde la antigüedad reconocido como monte mágico, «Monte Cano» (2.315 m) sus leyendas y tradiciones lo confirman. Es el punto más alto del Sistema ibérico, sus dos vertientes norte, regada por los ríos Queiles y Huecha y sur regada por el Isuela, muestran paisajes muy distintos. Es todo un símbolo de identidad del territorio, un territorio circulas en torno a él. La literatura especialmente lo ha tomado como sitio de referencia y escenario de importantes obras.
El ámbito geográfico donde se ubica este paisaje es la Comarca de Tarazona y el Moncayo, que ha sido desde la antigüedad zona fronteriza entre Castilla León, Navarra y La Rioja. El paisaje cultural literario y artístico del Moncayo y Veruela objeto de declaración como bien de interés cultural inmaterial, se define por un camino literario, histórico y natural de unos 8 km que discurre por una serie de poblaciones que vertebran el camino: Vera del Moncayo y Trasmoz, con prolongaciones a Oruña y Litago. En este paisaje destaca una serie de monumentos como el Monasterio de Veruela el cual fue declarado en 1919 Monumento Nacional, completando en 2003 esta declaración por Orden de 31 de marzo, del Departamento Cultura y Turismo. Destaca asimismo la Cruz Negra de Veruela, Cruz de Bécquer o Mentidero de Bécquer, la cual es más que una cruz de término, es una picota o rollo para que el Abad imparta la justicia del monasterio, sobre su circunscripción: Alcalá de Moncayo, Bulbuente, Maleján, Pozuelo, Vera de Moncayo y Villamayor. Bécquer se sentaba al atardecer en sus gradas, mientras esperaba el correo y el periódico. Construida en piedra negra, tiene en su fuste las armas del abad D. Carlos Cerdán Gurrea que la mandó construir en 1561. Apunta que, en 1924, estaba rematada por «una cruz de madera sin estilo, ya que la primitiva se encuentra en Barcelona», emigrada poco después de la desamortización. Durante una tormenta fue destruida y reemplazada por otra por la Diputación Provincial, propietaria del monasterio. La popularidad de la Cruz Negra se debe a la Carta II desde mi celda de G. A. Bécquer (1864), publicadas en El Contemporáneo.
Otros elementos del patrimonio cultural de este paisaje son el yacimiento celtibérico de la Oruña (Vera de Moncayo) y Trasmoz con su castillo declarado en 2003 bien de interés cultural. Todos estos lugares y monumentos han sido fuente de inspiración para numerosos escritores como Iñígo López de Mendoza, Marqués de Santillana que escribió su obra Serranillas que transcurre en el Moncayo hacia 1429; pero también otros como Pedro Manuel Ximénez de Urrea y Fernández de Híjar, Señor de Trasmoz (1485-1524) que escribió obras inspiradas en el paisaje del Moncayo como el Cancionero (1513), Penitencia de amor (1514) y Recopilatorio de su obra: poesía y tres obras en prosa (1516). Por último y vinculada a este paisaje destaca la obra de los Hermanos Bécquer, Gustavo Adolfo y Valeriano que llegaron a Trasmoz y los alrededores del Moncayo en 1862. Los dos artistas buscaban paz y salud en el entorno. Escritor y pintor respectivamente, representan el Romanticismo literario y pictórico. La enfermedad de Gustavo Adolfo los llevó al Monasterio para procurar su restablecimiento, junto a su mujer Casta Estebán. El retiro de Veruela y el Moncayo durante un año les proporcionó a ambos hermanos una paz creativa que nos dejaron en sus escritos Cartas desde mi celda, Rimas y Leyendas y las pinturas de Valeriano en un total de 91 ilustraciones.
Casi un año permanecieron retirados en ese ambiente que influyó ampliamente en su creatividad y obra: varias de las Rimas y Leyendas de Gustavo Adolfo están basadas en el paisaje que ofrecía la zona de Tarazona y el Moncayo. Además, Gustavo Adolfo escribió un total de 9 cartas que recogen las impresiones que le causaron el paisaje y los viajes que realizó, recogidas en un volumen titulado Desde mi celda. También su hermano, Valeriano, plasmó en sus cuadros los paisajes que ofrecía la zona, recogiendo un total de 91 ilustraciones en el álbum titulado Expedición de Veruela.
Historia
Declaración. Siglo XXI, 2020
El Moncayo ha sido desde la antigüedad reconocido como monte mágico, «Monte Cano» (2.315 m) sus leyendas y tradiciones lo confirman. Es el punto más alto del Sistema ibérico, sus dos vertientes norte, regada por los ríos Queiles y Huecha y sur regada por el Isuela, muestran paisajes muy distintos. Es todo un símbolo de identidad del territorio, un territorio circulas en torno a él. La literatura especialmente lo ha tomado como sitio de referencia y escenario de importantes obras.
El ámbito geográfico donde se ubica este paisaje es la Comarca de Tarazona y el Moncayo, que ha sido desde la antigüedad zona fronteriza entre Castilla León, Navarra y La Rioja. El paisaje cultural literario y artístico del Moncayo y Veruela objeto de declaración como bien de interés cultural inmaterial, se define por un camino literario, histórico y natural de unos 8 km que discurre por una serie de poblaciones que vertebran el camino: Vera del Moncayo y Trasmoz, con prolongaciones a Oruña y Litago. En este paisaje destaca una serie de monumentos como el Monasterio de Veruela el cual fue declarado en 1919 Monumento Nacional, completando en 2003 esta declaración por Orden de 31 de marzo, del Departamento Cultura y Turismo. Destaca asimismo la Cruz Negra de Veruela, Cruz de Bécquer o Mentidero de Bécquer, la cual es más que una cruz de término, es una picota o rollo para que el Abad imparta la justicia del monasterio, sobre su circunscripción: Alcalá de Moncayo, Bulbuente, Maleján, Pozuelo, Vera de Moncayo y Villamayor. Bécquer se sentaba al atardecer en sus gradas, mientras esperaba el correo y el periódico. Construida en piedra negra, tiene en su fuste las armas del abad D. Carlos Cerdán Gurrea que la mandó construir en 1561. Apunta que, en 1924, estaba rematada por «una cruz de madera sin estilo, ya que la primitiva se encuentra en Barcelona», emigrada poco después de la desamortización. Durante una tormenta fue destruida y reemplazada por otra por la Diputación Provincial, propietaria del monasterio. La popularidad de la Cruz Negra se debe a la Carta II desde mi celda de G. A. Bécquer (1864), publicadas en El Contemporáneo.
Otros elementos del patrimonio cultural de este paisaje son el yacimiento celtibérico de la Oruña (Vera de Moncayo) y Trasmoz con su castillo declarado en 2003 bien de interés cultural. Todos estos lugares y monumentos han sido fuente de inspiración para numerosos escritores como Iñígo López de Mendoza, Marqués de Santillana que escribió su obra Serranillas que transcurre en el Moncayo hacia 1429; pero también otros como Pedro Manuel Ximénez de Urrea y Fernández de Híjar, Señor de Trasmoz (1485-1524) que escribió obras inspiradas en el paisaje del Moncayo como el Cancionero (1513), Penitencia de amor (1514) y Recopilatorio de su obra: poesía y tres obras en prosa (1516). Por último y vinculada a este paisaje destaca la obra de los Hermanos Bécquer, Gustavo Adolfo y Valeriano que llegaron a Trasmoz y los alrededores del Moncayo en 1862. Los dos artistas buscaban paz y salud en el entorno. Escritor y pintor respectivamente, representan el Romanticismo literario y pictórico. La enfermedad de Gustavo Adolfo los llevó al Monasterio para procurar su restablecimiento, junto a su mujer Casta Estebán. El retiro de Veruela y el Moncayo durante un año les proporcionó a ambos hermanos una paz creativa que nos dejaron en sus escritos Cartas desde mi celda, Rimas y Leyendas y las pinturas de Valeriano en un total de 91 ilustraciones.
Casi un año permanecieron retirados en ese ambiente que influyó ampliamente en su creatividad y obra: varias de las Rimas y Leyendas de Gustavo Adolfo están basadas en el paisaje que ofrecía la zona de Tarazona y el Moncayo. Además, Gustavo Adolfo escribió un total de 9 cartas que recogen las impresiones que le causaron el paisaje y los viajes que realizó, recogidas en un volumen titulado Desde mi celda. También su hermano, Valeriano, plasmó en sus cuadros los paisajes que ofrecía la zona, recogiendo un total de 91 ilustraciones en el álbum titulado Expedición de Veruela.