Nuestra Señora de los Ángeles

La iglesia parroquial de San Esteban de Villanúa conserva una importante colección de retablos fechados entre los siglos XVI y XVIII (de estilo barroco popular aragonés) y  entre los bienes los muebles que custodia destaca la talla de Nuestra Señora de los Ángeles.

La talla, de madera policromada, está fechada hacia el siglo XI y se ubicaba en el altar mayor de la iglesia. Procedía, en origen, de la ermita del cementerio de la localidad, desaparecida en la Guerra Civil. 

Se trata de una talla de medio bulto que debió estar adosada a un frontal (su factura posterior así lo hace pensar), cuyas dimensiones son 71 x 23,5 x 21 centímetros. La talla se encontraba colocada en una urnay que procedía de la antigua ermita del cementerio de
Villanúa que posiblemente se derrumbó hacia 1923.

La imagen representa a Nuestra Señora de los Ángeles. La Virgen, vestida con túnica roja, aparece representada como Trono de Sabiduría, a modo de asiento de su hijo. Jesús, vestido en azul y con una túnica clara con decoración floral, ocupa el centro del regazo materno, y porta un libro en la mano izquierda mientras que la mano derecha se encuentra en alto en actitud de bendecir. El trono, en los laterales, completa una policromía viva con motivos geométricos en tonos más claros.

Esta obra formó parte de la exposición Signos, Arte y Cultura en el Alto Aragón Medieval, durante el verano de 1993. En el catálogo de la exposición, aparece esta obra analizada por D. Domingo J. Buesa: «Es una de las muestras de la Virgen con el Niño más antiguas del territorio aragonés y del Norte Peninsular… es un ejemplar claramente identificable con las premisas de una estética Románica». Se trata, por tanto, de una imagen plenamente románica: «María como trono de la sabiduría…la imagen de Jesús, con un libro en la mano izquierda y en actitud de bendecir en la derecha, se coloca ocupando el centro del regazo materno…».