Nuestra Señora de la Virgen de la Fuente
La ermita de Nuestra Señora de la Fuente cuenta en su interior con numerosos altares y obras de arte de gran interés, entre las que destaca la talla de Nuestra Señora de la Virgen de la Fuente.
Esta pequeña talla está ubicada en el altar mayor de la ermita y colocada sobre una doble peana, dorada y policromada en tono rojo.
Peana que pertenece a dos épocas diferentes, ya que la parte inferior, data del siglo XVIII, y se encuentra dorada con pan de oro fino. Sin embargo, la parte superior, está realizada por los hermanos Albareda, y fue construida a mediados del siglo XX.
Según narran las personas del lugar, esta parte de la peana, con anterioridad, era un tronco de madera (semejante al de la Virgen del Pilar). La Virgen vestía un manto desde la cintura hasta la peana del siglo XVIII, con numerosas enaguas y papeles con alambres para darle forma.
En la actualidad, aparece sin manto y con la doble peana.
Esta talla se fecha entre los siglos XIII y XIV. Comparándola con otras pequeñas tallas (como la talla de Nuestra Señora del Salz (de finales del siglo XII); la talla de Nuestra Señora de la Consolación (perteneciente al primer tercio del siglo XIII) o la talla de Nuestra
Señora de Zaragoza la Vieja (de comienzos del siglo XIV)), encontramos algunos parecidos, sobre todo con ésta última que hemos mencionado. Estas similitudes se pueden concretar en el hieratismo; los rasgos maternales con cierta dulzura en su rostro, inclinado amablemente y el mismo colorido de la túnica.
No obstante, la policromía de los rostros indica que no se trata de la original, debido a su expresión dura y su vasta aplicación.
Realizada en medio bulto, tiene unas dimensiones de 40,5 x 17 centímetros (el ancho, es el del trono donde está sentada).
Se trata de una Virgen sedente con el Niño, ambos portando coronas sobre sus cabezas. Imagen que presenta cierta asimetría, ya que el Niño está sentado sobre la pierna izquierda de la Madre en actitud de bendecir y con la bola del mundo en su mano izquierda, como atributos de su poder divino.
Los paños son angulosos, con pliegues algo acartonados de estilo gótico y la policromía actual tiene los tonos utilizados en la época: rojos en la túnica y azul en el manto. El Niño está vestido con una túnica o traje de color rojo oscuro.
El trono contiene algunas molduras decorativas y está policromado en color tierra.
Historia
Siglo XIII - XIV
- Barroco
Siglo XVIII - XX
Restauración. Siglo XX, 1997-01-01
Bibliografía relacionada
La ermita de Nuestra Señora de la Fuente cuenta en su interior con numerosos altares y obras de arte de gran interés, entre las que destaca la talla de Nuestra Señora de la Virgen de la Fuente.
Esta pequeña talla está ubicada en el altar mayor de la ermita y colocada sobre una doble peana, dorada y policromada en tono rojo.
Peana que pertenece a dos épocas diferentes, ya que la parte inferior, data del siglo XVIII, y se encuentra dorada con pan de oro fino. Sin embargo, la parte superior, está realizada por los hermanos Albareda, y fue construida a mediados del siglo XX.
Según narran las personas del lugar, esta parte de la peana, con anterioridad, era un tronco de madera (semejante al de la Virgen del Pilar). La Virgen vestía un manto desde la cintura hasta la peana del siglo XVIII, con numerosas enaguas y papeles con alambres para darle forma.
En la actualidad, aparece sin manto y con la doble peana.
Esta talla se fecha entre los siglos XIII y XIV. Comparándola con otras pequeñas tallas (como la talla de Nuestra Señora del Salz (de finales del siglo XII); la talla de Nuestra Señora de la Consolación (perteneciente al primer tercio del siglo XIII) o la talla de Nuestra
Señora de Zaragoza la Vieja (de comienzos del siglo XIV)), encontramos algunos parecidos, sobre todo con ésta última que hemos mencionado. Estas similitudes se pueden concretar en el hieratismo; los rasgos maternales con cierta dulzura en su rostro, inclinado amablemente y el mismo colorido de la túnica.
No obstante, la policromía de los rostros indica que no se trata de la original, debido a su expresión dura y su vasta aplicación.
Realizada en medio bulto, tiene unas dimensiones de 40,5 x 17 centímetros (el ancho, es el del trono donde está sentada).
Se trata de una Virgen sedente con el Niño, ambos portando coronas sobre sus cabezas. Imagen que presenta cierta asimetría, ya que el Niño está sentado sobre la pierna izquierda de la Madre en actitud de bendecir y con la bola del mundo en su mano izquierda, como atributos de su poder divino.
Los paños son angulosos, con pliegues algo acartonados de estilo gótico y la policromía actual tiene los tonos utilizados en la época: rojos en la túnica y azul en el manto. El Niño está vestido con una túnica o traje de color rojo oscuro.
El trono contiene algunas molduras decorativas y está policromado en color tierra.
Historia
Siglo XIII - XIV
- Barroco