Nave de máquinas de la antigua estación de ferrocarril

La antigua estación de ferrocarril de Tarazona fue levantada en 1952, en sustitución de otra anterior, debido a la transformación de la línea de vía estrecha existente desde 1885 en una línea de vía ancha con nuevos trazados y nuevas estaciones. Este cambio de línea mejoró el servicio de transportes tanto de mercancías como de personas hasta su clausura definitiva en 1972.

De la antigua estación de ferrocarril de Tarazona se conserva el edificio principal de pasajeros y varias infraestructuras, entre las que destaca una nave destinada al depósito y reparación del material ferroviario. El edificio presenta tres grandes naves centrales y dos laterales más pequeñas, separadas por pilares de hormigón armado que sostienen una esbelta estructura de cubierta formada por una doble marquesina nervada unida y rematada por un lucernario que permite la iluminación y ventilación de este espacio. La nave se cierra en tres de sus frentes y esta abierto en el oriental, que conectaba con una plataforma circular sobre la que discurrían una serie de raíles giratorios que facilitaban el giro de las máquinas, tanto para introducirlas y sacarlas de la nave como para cambiar su sentido de circulación. Este foso estaba unido con las vías principales a través de una vía de servicio, hoy ambas desaparecidas.

La antigua nave de maquinas es una estructura novedosa, expresiva, muy bien resulta estructural y funcionalmente y de gran belleza formal tanto en su espacio interior, muy armónico y proporcionado, como en el volumen exterior que genera, dando lugar a una obra claramente representativa de la arquitectura del Movimiento Moderno.