Murallas de Antillón

La población de Antillón aparece citada en fuentes documentales por primera vez en 1104. Se emplaza en un llano sobre una leve elevación armada por bancos de arenisca cuyo relieve es aprovechado con fines defensivos. El primitivo recinto medieval fue amurallado. Se conservan unos cuantos lienzos que saltan calles y cruzan edificios, tres torres desmochadas y un acceso.

Puede ser que hubiera dos tipos de muralla: en los lados sur y oeste, la muralla estaría  compuesta por paños de cantería de sillares grandes, mal escuadrados y asentados con argamasa entre las traseras de las edificaciones. Otro tipo de muralla, en los lados norte y este, estaría formado por las traseras de los edificios construidos sobre los bancos de piedra, cuyos desniveles de corte abrupto cumplieron la función defensiva.

El acceso está situado al sur, junto a uno de los torreones de la muralla, bajo puerta en arco de medio punto.