La feria- Museo de Huesca

Pintura al óleo sobre lienzo, de grandes dimensiones y máxima en el quehacer pictórico de Ramón Acín, pues los formatos empleados por el artista fueron de mediano y pequeño tamaño. En cuanto al soporte reducirá el empleo de la tela que sustituirá por el cartón y el papel, en este último caso para sus gouaches.

Ante los ojos del espectador se abre un mundo de asueto y diversión en un espacio donde se agolpan una noria, un tiovivo, un carrusel, el Pim Pam Pum, un tobogán, garitas, atracciones, bajo unos altos árboles de densas copas que cobija un cielo de intenso azul.

El tema lo pone en relación con «La verbena» de Maruja Mallo y «Pim Pam Pum» de Carlos Saenz de Tejada. A partir de 1930 estará en boga estre los ilustradores y cartelistas.

En el mes de julio de 1926, Ramón Acín realizó un viaje a París. Allí contactó con las vanguardias artísticas europeas y con los españoles residentes en esa capital, dando como resultado una nueva orientación en su plástica cuyo reflejo observamos en «La feria», aunando en ella el realismo figurativo, la luminosidad del impresionismo y el tratamiento neocubista de las casetas, garitas y carruseles.

El cuadro formó parte de la «Exposición de Ramón Acín (1888-1936)» celebrada en 1982, en la sede del Museo del Altoaragón de Huesca, siendo portada del catálogo editado con motivo de la misma. Ilustró también un artículo de Bárbara Zoller titulado «Ramón Acín. 40 años bajo los escombros» (La Vanguardia, Barcelona, 30-enero 1983) en cuya página aparecia también «Feria en Ayerbe» (h. 1918-1922), del mismo autor, ambas de diferente ambiente costumbrista.