Iglesia de San Cristóbal

Se trata de un edificio románico construido en piedra sillar en el siglo XII, aunque experimentó con posterioridad algunas transformaciones. La iglesia combina rasgos característicos del románico jaqués con pervivencias lombardas, según un modelo híbrido peculiar de La Ribagorza que se configura en el siglo XII en torno a la fábrica de la iglesia del Monasterio de Alaón.

La iglesia de San Cristóbal de Luzás presenta planta de tipo basilical, de tres naves paralelas con tres tramos cada una. Éstas van encabezadas por ábsides semicirculares, siendo el central de mayores dimensiones que los laterales. Tiene también, adosadas al muro norte, dos capillas y la torre.

Los ábsides van cubiertos por bóveda de cuarto de esfera sobre una faja de bisel ajedrezado y las naves con bóvedas de medio cañón sobre arcos fajones que arrancan de imposta que corre sobre una hilera de dientes de sierra, decoración ésta de tradición lombarda. Apean en pilares circulares de gran potencia con grandes capiteles decorados con motivos animales, vegetales y geométricos. De las capillas adosadas al costado norte una tiene bóveda apuntada y la otra se cubre con cúpula octogonal y linterna sobre pechinas.

Tuvo un coro alto tardogótico, con rasgos mudéjares, que fue desmontado en una de las restauraciones de la iglesia.

Al exterior presenta fábrica de sillería en la que quedaron patentes las ampliaciones posteriores, construidas en un aparejo más rústico e irregular. El tratamiento superficial de los paramentos destaca por su sobriedad. En la fachada principal se sitúa la puerta bajo un arco de medio punto de gran dovelaje, encima de la cual se practicó un óculo. Se abrió un acceso secundario en el muro sur, seguramente la puerta original, que consta de una arquivolta de medio punto con tímpano decorado con cruces y motivos alegóricos y en la que se lee la inscripción PETRUS Y MAR.

El tratamiento decorativo es muy escaso a base tan solo de canecillos de puntas de rollos, cabezas estilizadas y otros motivos ornamentales que sostienen cornisas de ajedrezado jaqués.

La torre está adosada al ángulo noroccidental del edificio. Consta de cinco cuerpos. Los dos inferiores son de planta cuadrada y se elevan sobre un pequeño zócalo. El tercer cuerpo, de planta octogonal, lleva adosados en los cuatro frentes garitones de planta semicircular. Se elevó un cuarto cuerpo que abre en todos sus frentes con ventanas en arco de medio punto que acoge el cuerpo de campanas y que remata con chapitel piramidal. La torre es característica de la renovación arquitectónica del siglo XVI en la franja meridional de Ribagorza, con ejemplos muy similares en Lascuarre, Laguarres, Castarlenas y Castigaleu.