Iglesia de Nuestra Señora del Portillo
Acceso
Horario
Laborables: Mañanas de 8:30 a 12 h. y tardes de 19 a 21 h.
Enlaces relacionados
Cuenta la tradición que Alfonso I el Batallador tras reconquistar Zaragoza en diciembre de 1118 continuó extendiendo sus victorias Ebro abajo. Los musulmanes de los cercanos castillos en marzo del año 1119, mientras los guardianes dormían, abrieron una brecha en la muralla protegía la ciudad. De repente apareció la Virgen acompañada de un ejército de combatientes celestiales, provocando la huida de los invasores. En el muro aportillado se encontró una imagen de la Virgen en piedra blanca. El rey, conocedor de este suceso, ordenó la construcción de una capilla en el Portillo abierto en la muralla para colocar en él la imagen de la virgen con el nombre de Nuestra Señora del Portillo en un acto de agradecimiento y veneración del pueblo de Zaragoza.
A partir de ese momento se suceden en el tiempo la construcción de varios templos hasta llegar al actual edificio barroco, iniciado en 1702. El exterior, muy austero, es un macizo bloque de ladrillo que contrasta con el amplio y diáfano espacio que se encuentra tras el pórtico de acceso. Se trata de una iglesia de planta de salón, de tres naves, con capillas laterales entre los contrafuertes y cabecera tripartita. El interior del más puro barroco aragonés, posee una hermosa decoración en estuco, que junto a la estructura interior se inspira en el proyecto barroco para la Basílica del Pilar. Entre las piezas muebles más importantes que contiene destacan una talla en busto del Ecce-Homo de principios del siglo XVII de la escuela navarro-aragonesa, la pequeña imagen gótica de alabastro policromado de la Virgen del Portillo del retablo mayor, los retablos de Calvario y Santa Águeda (con las veneradas reliquias de la Santa) y la Capilla de las Heroínas.
Historia
Construcción original. Siglo XII
- Barroco
Reconstrucción. Siglo XIV
Reconstrucción. Siglo XV
Reconstrucción. Siglo XVIII
Daños parciales por intervención humana. Siglo XIX
Realización de obra de decoración arquitectónica. , 1908-01-01
Declaración. Siglo XX - XXI
Restauración. Siglo XX, 1984-05-11 - 1986-05-11
Bibliografía relacionada
Cuenta la tradición que Alfonso I el Batallador tras reconquistar Zaragoza en diciembre de 1118 continuó extendiendo sus victorias Ebro abajo. Los musulmanes de los cercanos castillos en marzo del año 1119, mientras los guardianes dormían, abrieron una brecha en la muralla protegía la ciudad. De repente apareció la Virgen acompañada de un ejército de combatientes celestiales, provocando la huida de los invasores. En el muro aportillado se encontró una imagen de la Virgen en piedra blanca. El rey, conocedor de este suceso, ordenó la construcción de una capilla en el Portillo abierto en la muralla para colocar en él la imagen de la virgen con el nombre de Nuestra Señora del Portillo en un acto de agradecimiento y veneración del pueblo de Zaragoza.
A partir de ese momento se suceden en el tiempo la construcción de varios templos hasta llegar al actual edificio barroco, iniciado en 1702. El exterior, muy austero, es un macizo bloque de ladrillo que contrasta con el amplio y diáfano espacio que se encuentra tras el pórtico de acceso. Se trata de una iglesia de planta de salón, de tres naves, con capillas laterales entre los contrafuertes y cabecera tripartita. El interior del más puro barroco aragonés, posee una hermosa decoración en estuco, que junto a la estructura interior se inspira en el proyecto barroco para la Basílica del Pilar. Entre las piezas muebles más importantes que contiene destacan una talla en busto del Ecce-Homo de principios del siglo XVII de la escuela navarro-aragonesa, la pequeña imagen gótica de alabastro policromado de la Virgen del Portillo del retablo mayor, los retablos de Calvario y Santa Águeda (con las veneradas reliquias de la Santa) y la Capilla de las Heroínas.
Historia
Construcción original. Siglo XII
- Barroco