Iglesia de Nuestra Señora del Carmen
El conjunto formado por la iglesia de Nuestra Señora del Carmen y el colegio mayor «Virgen del Carmen» fue proyectado en 1963 por el arquitecto José Romero e inaugurado en 1965. Se sitúa en una manzana rectangular con fachada principal al paseo María Agustín y resuelve un complejo programa que comprende iglesia, residencia de religiosas, colegio mayor, residencia de religiosos, salón de actos, piscina, dependencias de asistencia social y garaje.
Las fachadas incorporan en su desarrollo el complejo programa unificado a través de la composición. Cada parte del programa presenta una personalidad propia y reconocible, que se integra en el conjunto mediante recursos compositivos y el uso de los mismos materiales: piedra, ladrillo y hormigón. El resultado es un edificio proyectado desde la modernidad con una gran riqueza compositiva que permite una doble lectura, unitaria y fragmentada. La fachada principal hacia el paseo se acentúa respecto al resto del edificio mediante una gran cruz de hormigón que articula los dos cuerpos principales que la conforman: el cuerpo horizontal del coro que configura el porche de acceso a la iglesia y el cuerpo vertical de la residencia de religiosas. La cruz se despliega y prolonga en altura a modo de pináculo, reinterpretando el elemento vertical tradicionalmente situado junto a la iglesias para convocar a los fieles. El interior de la iglesia sigue las prescripciones del Concilio de Vaticano II y configura un lugar en penumbra sutilmente iluminado para favorecer la oración individual y comunitaria. Destaca la magistral manipulación de las fachadas para introducir la luz al interior, creando un ambiente sereno capaz de facilitar el encuentro del hombre con Dios.
El colegio mayor y residencia de religiosos ocupa la parte posterior de la parcela. Se desarrolla en once plantas, las tres inferiores coincidentes en altura con la iglesia albergan las estancias comunes y las ocho restantes las habitaciones organizadas entorno a un patio central. En las fachadas de ladrillo de las plantas de habitaciones, el cerramiento del cuerpo de aseos se desplaza para permitir una apertura lateral de ventilación e iluminación. Este desplazamiento articula verticalmente la composición y dulcifica la rotundidad del volumen.
En definitiva, esta obra es una singular muestra de arquitectura contemporánea que destaca por su acertada implantación en el entorno, volumetría, composición y funcionalidad. Además cuenta con el valor añadido de ser un importante centro religioso de la ciudad, al que acuden numerosos fieles y que desarrolla una importante labor social y asistencial.
Historia
Construcción original. Siglo XX, 1963-01-01 - 1965-01-01
- Arquitectura contemporánea
Declaración. Siglo XXI, 2009-08-01
Bibliografía relacionada
El conjunto formado por la iglesia de Nuestra Señora del Carmen y el colegio mayor «Virgen del Carmen» fue proyectado en 1963 por el arquitecto José Romero e inaugurado en 1965. Se sitúa en una manzana rectangular con fachada principal al paseo María Agustín y resuelve un complejo programa que comprende iglesia, residencia de religiosas, colegio mayor, residencia de religiosos, salón de actos, piscina, dependencias de asistencia social y garaje.
Las fachadas incorporan en su desarrollo el complejo programa unificado a través de la composición. Cada parte del programa presenta una personalidad propia y reconocible, que se integra en el conjunto mediante recursos compositivos y el uso de los mismos materiales: piedra, ladrillo y hormigón. El resultado es un edificio proyectado desde la modernidad con una gran riqueza compositiva que permite una doble lectura, unitaria y fragmentada. La fachada principal hacia el paseo se acentúa respecto al resto del edificio mediante una gran cruz de hormigón que articula los dos cuerpos principales que la conforman: el cuerpo horizontal del coro que configura el porche de acceso a la iglesia y el cuerpo vertical de la residencia de religiosas. La cruz se despliega y prolonga en altura a modo de pináculo, reinterpretando el elemento vertical tradicionalmente situado junto a la iglesias para convocar a los fieles. El interior de la iglesia sigue las prescripciones del Concilio de Vaticano II y configura un lugar en penumbra sutilmente iluminado para favorecer la oración individual y comunitaria. Destaca la magistral manipulación de las fachadas para introducir la luz al interior, creando un ambiente sereno capaz de facilitar el encuentro del hombre con Dios.
El colegio mayor y residencia de religiosos ocupa la parte posterior de la parcela. Se desarrolla en once plantas, las tres inferiores coincidentes en altura con la iglesia albergan las estancias comunes y las ocho restantes las habitaciones organizadas entorno a un patio central. En las fachadas de ladrillo de las plantas de habitaciones, el cerramiento del cuerpo de aseos se desplaza para permitir una apertura lateral de ventilación e iluminación. Este desplazamiento articula verticalmente la composición y dulcifica la rotundidad del volumen.
En definitiva, esta obra es una singular muestra de arquitectura contemporánea que destaca por su acertada implantación en el entorno, volumetría, composición y funcionalidad. Además cuenta con el valor añadido de ser un importante centro religioso de la ciudad, al que acuden numerosos fieles y que desarrolla una importante labor social y asistencial.
Historia
Construcción original. Siglo XX, 1963-01-01 - 1965-01-01
- Arquitectura contemporánea