Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción

Se trata de un edificio configurado por su imagen dominante sobre el caserío tanto por la altura en la que se ubica como por el espacio abierto que se genera junto a ella. El templo barroco fue construido a finales del siglo XVII y levantado sobre una planta rectangular de tres naves de cuatro tramos siendo la central más ancha que las laterales, y culminada por la capilla mayor que está flanqueada por dos estancias laterales: la del lado del evangelio, a modo de cabecera de la nave lateral, va cubierta por arcos en degradación hacia el fondo; la del lado de la epístola a modo de sacristía. Presenta torre, a los pies del lado de la epístola, y coro alto.

Sobre la capilla mayor se abre un cimborrio de planta elíptica sobre pechinas; la nave central va cubierta con bóveda de lunetos; las laterales se cubrieron del mismo modo pero en sentido transversal a la nave principal. Todo el cubrimiento apoya en arcos de medio punto bajo un gran entablamento que recorre todo el espacio central, apeado en pilastras que no llegan a alcanzar el suelo ya que se ven interrumpidas por una ménsula decorada con motivos vegetales sobre la que apea la pilastra.

El coro, elevado a los pies sobre arco escarzano, está cubierto por bóveda de medio cañón con lunetas de esquina. Todo el interior se decoró profusamente con estucos.

En el exterior, la fábrica fue construida en sillería, mampostería y ladrillo. Determinado por configurar un volumen articulado de escasa armonía destaca especialmente la torre de traza barroca con pervivencias de tradición mudéjar, así como la portada de acceso, inscrita en el muro de la epístola y protegida por un gran arco de medio punto.