Hotel San Ramón

La historia del Hotel San Ramón se remonta a 1904 cuando don Ramón Bosch decide fundar un hotel. El edificio que servirá para alojarlo es una antigua casa solariega probablemente del siglo XVIII, de la que al parecer quedan unas pinturas, transformada al efecto en 1914. El empresario hotelero decide transformar el interior, dotándolo del más exquisito confort al estilo modernista (es uno de los pocos ejemplos que quedan del modernismo catalán en Aragón), con la aspiración de ser un establecimiento de alta calidad tanto por sus instalaciones como por su servicio ya que fue uno de los primeros establecimientos hoteleros de Aragón que contó con teléfono en las habitaciones, servicio de llamada automática y baño.

El inmueble cuenta con sótanos, almacenes y lagares, probablemente del siglo XVIII que jugaron un importante papel social durante la guerra civil española. En la primera planta se encontraban las piezas de más valor, tal y como corresponde a la planta noble, allí se ubicaba la recepción una serie de pequeñas salas decoradas, los dos comedores, la cocina y las habitaciones de la familia. En las plantas segunda y tercera se hallaban las habitaciones de los clientes.

Entre los elementos decorativos que forman parte inseparable del inmueble están los interiores revestidos de azulejos, los suelos con baldosas dibujando motivos geométricos, los comedores con sus pinturas, la escalera curva, la fachada con su decoración floral y sus vidrieras… se desconoce la suerte del mobiliario, lustros, sillas, armarios…

Además del interés histórico y artístico, el Bien objeto de estudio, destaca por su importancia social de relevancia colectiva, ya que fue un punto de reunión de destacados artistas e intelectuales del siglo XX.