Exvoto ibero

Calaceite

30,5 mm

89 mm

Grosor medio: 0,90 mm

Contacto

Museo Juan Cabré. C/ Joan Cabré, 7. 44610 Calaceite (Teruel)

978 851479 mjuancabre@aragon.es

Acceso

Condiciones de acceso:

Horario:
Invierno: jueves-sábado: de 11 a 14 h. y de 16:30 a 18:30 h. Domingos y festivos: de 11 a 14 h.
Verano: miércoles-sábado: de 11 a 14 h. y de 17 a 20:30 h. Domingos y festivos: de 11 a 14 h.

Enlaces relacionados

Exvoto en actitud oferente. Tocado con casquete acabado con un burlete en relieve que, le cubre en forma de birrete, parte de la frente por encima de las orejas y hasta el occipital. Bajo esta pieza, aparece hasta el cuello cubriendo la nuca, una cabellera recortada de forma recta e indicada mediante un delicado relieve decorado con numerosas y finísimas incisiones verticales a buril. El cuello, estilizado, se halla algo inclinado hacia la izquierda, aumentando de esta forma la sensación de un cierto movimiento, que huyendo del estatismo, proporciona una lívida sensación de devoción y ofrecimiento. La acción de ofrecer se refleja mediante la completa extensión de ambos brazos terminados en sendas manos bien dibujadas y en las cuales el dedo pulgar sostiene el perímetro superior de un cuenco de morfología campaniforme, altura reducida, ancha boca y base fuertemente convexa.

Las facciones del oferente presentan unos ojos bien marcados con las pupilas bien señaladas, en un caso mediante un pequeño botón en relieve y en el otro mediante una oquedad. Nariz prominente, aguileña; boca marcada mediante un surco longitudinal resaltado por los labios; prominente mentón aguzado todavía más por la existencia de una barba. El oferente se viste mediante una túnica larga y ajustada al cuerpo, que le llega casi hasta los tobillos. Esta túnica se halla decorada, tanto en la zona de cuello, como en su extremo inferior, por un ribete de pequeños círculos estampados. También esta decoración la vemos en forma de triangulo equilátero invertido o en «V», tanto en la zona del pecho y del abdomen, como en la espalda.

La técnica de fabricación de los exvotos era la fundición llamada «a la cera perdida» que fue la manera corriente de fabricarse los bronces votivos en la Hispania Prerromana. En estas figuras están representados fieles de todas las clases: mujeres, varones, guerreros, etc…

Entre los exvotos ibéricos no se encuentra ninguno que represente a los dioses propios de su religión, ya que en ella el íbero busca ante todo una utilidad práctica.

La religión ibérica seguramente desconoció el sacrificio de víctimas en los santuarios salvo quizás el de palomas. Los íberos ofrecían a sus dioses estas figurillas o exvotos con formas diversas, en agradecimiento de un beneficio o para implorar una curación personal o propiciar un bien.

Esta religión tuvo un gran conservadurismo, no sólo en no dejarse influir por las divinidades de pueblos colonizadores, sino en no darse fenómenos de sincretismo en los santuarios. En cuanto a los exvotos, los artistas ibéricos no sólo no modifican lo temas recibidos, sino que les dan un carácter estático, repitiendo los modelos arcaicos consagrados por la tradición y copiándolos hasta el infinito.

Sin embargo, aunque en los santuarios ibéricos no hay asimilación a ningún dios griego o romano, si que sufrió una influencia de las religiones mediterráneas en cuanto al aspecto del culto: el empleo de exvotos. Este aspecto se encuentra en todo el Mediterráneo y los bronces ibéricos obedecen a prototipos mediterráneos, griegos o etruscos. Son normalmente de tipo personal, recuerdo de una curación o favor especial alcanzado o deseado de la divinidad a la que se ofrece, en esto son análogos a los exvotos de los santuarios griegos y sicilianos.

Historia

Siglo IV a.C.

  • Ibérico
  • Hierro II
El lugar de procedencia de este exvoto sería el Santuario del Collado de los Jardines (Santa Elena, Jaén). Las primeras investigaciones arqueológicas oficiales del santuario, sufragadas por la Junta Superior de Excavaciones y Antigüedades, se llevaron a cabo en 1916 bajo la dirección de Juan Cabré e Ignacio Calvo, excavaciones que se prolongarían hasta 1918. Las investigaciones permitieron situar cronológicamente este santuario entre los siglos IV-III a.C.

Bibliografía relacionada

ÁLVAREZ OSSORIO, F.

"Catálogo de los exvotos de bronce ibéricos",

Volúmen I y II. Museo Arqueológico Nacional. Madrid, 1941.

CALVO, I.; CABRÉ, J.

"Excavaciones y Collado de los Jardines (Santa Elena, Jaén)",

Memorias de la Junta Superior de Excavaciones. Campañas 1916-1917 y 1918. Madrid, 1917-1918 y 1919. 1916.

GARCÍA BELLIDO, A.

"Arte Ibérico en España",

Ed. Espasa-Calpe. Madrid, 1980.

LANTIER, R.

Bronzes votifs ibériques,

París, 1935.

NICOLINI, G.

Bronces Ibéricos,

Ed. Gustavo Gili, S.A. Barcelona, 1977.

NICOLINI, G.

"Les Bronzes Figurés des sanctuaires Ibériques",

Bibliothèque de L'École des Hautes Études Hispaniques, XLI. Presses Universitaires. París, 1969.

PRADOS, L.

Exvotos Ibéricos de bronce del Museo Arqueológico Nacional,

Ministerio de Cultura. Madrid, 1992.

PRADOS, L.

"Exvotos ibéricos de bronce: aspectos tipológicos y tecnológicos",

Trabajos de Prehistoria, 45, 1988. pp. 175-199.

PRADOS, L.

"Los exvotos anatómicos del Santuario Ibérico de Collado de los Jardines (Santa Elena, Jaén)",

Trabajos de Prehistoria, 49, 1991. pp. 313-332.

Exvoto en actitud oferente. Tocado con casquete acabado con un burlete en relieve que, le cubre en forma de birrete, parte de la frente por encima de las orejas y hasta el occipital. Bajo esta pieza, aparece hasta el cuello cubriendo la nuca, una cabellera recortada de forma recta e indicada mediante un delicado relieve decorado con numerosas y finísimas incisiones verticales a buril. El cuello, estilizado, se halla algo inclinado hacia la izquierda, aumentando de esta forma la sensación de un cierto movimiento, que huyendo del estatismo, proporciona una lívida sensación de devoción y ofrecimiento. La acción de ofrecer se refleja mediante la completa extensión de ambos brazos terminados en sendas manos bien dibujadas y en las cuales el dedo pulgar sostiene el perímetro superior de un cuenco de morfología campaniforme, altura reducida, ancha boca y base fuertemente convexa.

Las facciones del oferente presentan unos ojos bien marcados con las pupilas bien señaladas, en un caso mediante un pequeño botón en relieve y en el otro mediante una oquedad. Nariz prominente, aguileña; boca marcada mediante un surco longitudinal resaltado por los labios; prominente mentón aguzado todavía más por la existencia de una barba. El oferente se viste mediante una túnica larga y ajustada al cuerpo, que le llega casi hasta los tobillos. Esta túnica se halla decorada, tanto en la zona de cuello, como en su extremo inferior, por un ribete de pequeños círculos estampados. También esta decoración la vemos en forma de triangulo equilátero invertido o en «V», tanto en la zona del pecho y del abdomen, como en la espalda.

La técnica de fabricación de los exvotos era la fundición llamada «a la cera perdida» que fue la manera corriente de fabricarse los bronces votivos en la Hispania Prerromana. En estas figuras están representados fieles de todas las clases: mujeres, varones, guerreros, etc…

Entre los exvotos ibéricos no se encuentra ninguno que represente a los dioses propios de su religión, ya que en ella el íbero busca ante todo una utilidad práctica.

La religión ibérica seguramente desconoció el sacrificio de víctimas en los santuarios salvo quizás el de palomas. Los íberos ofrecían a sus dioses estas figurillas o exvotos con formas diversas, en agradecimiento de un beneficio o para implorar una curación personal o propiciar un bien.

Esta religión tuvo un gran conservadurismo, no sólo en no dejarse influir por las divinidades de pueblos colonizadores, sino en no darse fenómenos de sincretismo en los santuarios. En cuanto a los exvotos, los artistas ibéricos no sólo no modifican lo temas recibidos, sino que les dan un carácter estático, repitiendo los modelos arcaicos consagrados por la tradición y copiándolos hasta el infinito.

Sin embargo, aunque en los santuarios ibéricos no hay asimilación a ningún dios griego o romano, si que sufrió una influencia de las religiones mediterráneas en cuanto al aspecto del culto: el empleo de exvotos. Este aspecto se encuentra en todo el Mediterráneo y los bronces ibéricos obedecen a prototipos mediterráneos, griegos o etruscos. Son normalmente de tipo personal, recuerdo de una curación o favor especial alcanzado o deseado de la divinidad a la que se ofrece, en esto son análogos a los exvotos de los santuarios griegos y sicilianos.

Historia

Siglo IV a.C.

  • Ibérico
  • Hierro II
El lugar de procedencia de este exvoto sería el Santuario del Collado de los Jardines (Santa Elena, Jaén). Las primeras investigaciones arqueológicas oficiales del santuario, sufragadas por la Junta Superior de Excavaciones y Antigüedades, se llevaron a cabo en 1916 bajo la dirección de Juan Cabré e Ignacio Calvo, excavaciones que se prolongarían hasta 1918. Las investigaciones permitieron situar cronológicamente este santuario entre los siglos IV-III a.C.

Bibliografía relacionada

ÁLVAREZ OSSORIO, F.

"Catálogo de los exvotos de bronce ibéricos",

Volúmen I y II. Museo Arqueológico Nacional. Madrid, 1941.

CALVO, I.; CABRÉ, J.

"Excavaciones y Collado de los Jardines (Santa Elena, Jaén)",

Memorias de la Junta Superior de Excavaciones. Campañas 1916-1917 y 1918. Madrid, 1917-1918 y 1919. 1916.

GARCÍA BELLIDO, A.

"Arte Ibérico en España",

Ed. Espasa-Calpe. Madrid, 1980.

LANTIER, R.

Bronzes votifs ibériques,

París, 1935.

NICOLINI, G.

Bronces Ibéricos,

Ed. Gustavo Gili, S.A. Barcelona, 1977.

NICOLINI, G.

"Les Bronzes Figurés des sanctuaires Ibériques",

Bibliothèque de L'École des Hautes Études Hispaniques, XLI. Presses Universitaires. París, 1969.

PRADOS, L.

Exvotos Ibéricos de bronce del Museo Arqueológico Nacional,

Ministerio de Cultura. Madrid, 1992.

PRADOS, L.

"Exvotos ibéricos de bronce: aspectos tipológicos y tecnológicos",

Trabajos de Prehistoria, 45, 1988. pp. 175-199.

PRADOS, L.

"Los exvotos anatómicos del Santuario Ibérico de Collado de los Jardines (Santa Elena, Jaén)",

Trabajos de Prehistoria, 49, 1991. pp. 313-332.

Contacto

Museo Juan Cabré. C/ Joan Cabré, 7. 44610 Calaceite (Teruel)

978 851479 mjuancabre@aragon.es

Acceso

Condiciones de acceso:

Horario:
Invierno: jueves-sábado: de 11 a 14 h. y de 16:30 a 18:30 h. Domingos y festivos: de 11 a 14 h.
Verano: miércoles-sábado: de 11 a 14 h. y de 17 a 20:30 h. Domingos y festivos: de 11 a 14 h.

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