Ermita de San Juan Bautista

Esta ermita dedicada a San Juan Bautista es la más alejada hacia el Sur del núcleo de las llamadas iglesias del serrablo. Se trata de una pequeña ermita situada sobre una loma a un kilómetro aproximadamente de la localidad de Rasal. Fue en origen la iglesia parroquial de un pueblo ya desaparecido en el siglo XVI.

El material empleado en su construcción es la piedra caliza trabajada a maza en la cabecera, mientras que en la nave se ha utilizado mampostería. Cabecera y nave corresponden a dos fases constructivas bien diferenciadas; la primera es de finales del siglo XI y la segunda corresponde a una fecha posterior. 

Consta de planta rectangular de una nave, cubierta de un armazón de madera y con cabecera de presbiterio atrofiado apoyado en contrafuertes y cubierto con una bóveda de medio cañón, y un ábside de tambor sensiblemente peraltado bajo una bóveda de horno.

El ábside se decora con seis grandes arcos ciegos de medio punto asentados sobre lesenas, sobre los que se dispone un friso de baquetones. El paramento bajo el arco presenta un  pequeño ventanal abocinado exteriormente. Bajo el enlucido del ábside asoman pinturas murales de factura tosca.

La entrada se realiza por una puerta adintelada abierta en el muro meridional que en origen debió estar protegida por un pórtico de madera.

La cabecera del templo es lo más característico e interesante del mismo. Al exterior, se decora con cinco arquillos ciegos apedados a través de anchas lesenas en un alto podio. Una ventana, cegada, centra el arquillo medial. En el interior, el deterioro de la nave era preocupante, se desplomó parte del falso techo y la humedad.