El Fortín
En el siglo XII esta población pertenecía a Fortún Garcés quien en 1133 testó a favor del Temple y del Hospital. Falleció en 1135, por lo que Novillas pasó a estas dos órdenes militares. Los templarios cedieron territorios en Mallén a los hospitalarios para que Novillas fuera totalmente de su propiedad, convirtiéndose esta en punto de partida para su expansión por la ribera del Ebro. Cuando esta orden fue disuelta por orden papal en el siglo XIV, Novillas pasó a manos de los hospitalarios quienes tuvieron aquí una importante encomienda desde 1313 hasta 1841.
Este fortín fue construido en el siglo XIX para vigilar el curso del vecino río Ebro y así controlar las actividades de los contrabandistas que bajaban por él. Es de construcción muy sencilla, con fábrica de piedras irregulares, altura uniforme y compuesto por dos crujías y un cubo en la esquina, este con exterior ligeramente redondeado. En todos los muros presenta aspilleras enmarcadas por sillares, aunque muchas están actualmente cegadas. Asimismo se abren ventanas rectangulares de factura posterior. El interior está en mal estado y lleno de desperdicios aunque el estado de conservación general no es malo, no obstante, ha podido perder parte de su estructura como tres cubos y dos crujías ya que pudo tener planta cuadrada y no la en L que posee actualmente. Estos elementos tal vez fueron derribados para alojar el transformador de ERZ de la localidad.
Historia
Declaración. Siglo XXI, 2006-07-11
Bibliografía relacionada
En el siglo XII esta población pertenecía a Fortún Garcés quien en 1133 testó a favor del Temple y del Hospital. Falleció en 1135, por lo que Novillas pasó a estas dos órdenes militares. Los templarios cedieron territorios en Mallén a los hospitalarios para que Novillas fuera totalmente de su propiedad, convirtiéndose esta en punto de partida para su expansión por la ribera del Ebro. Cuando esta orden fue disuelta por orden papal en el siglo XIV, Novillas pasó a manos de los hospitalarios quienes tuvieron aquí una importante encomienda desde 1313 hasta 1841.
Este fortín fue construido en el siglo XIX para vigilar el curso del vecino río Ebro y así controlar las actividades de los contrabandistas que bajaban por él. Es de construcción muy sencilla, con fábrica de piedras irregulares, altura uniforme y compuesto por dos crujías y un cubo en la esquina, este con exterior ligeramente redondeado. En todos los muros presenta aspilleras enmarcadas por sillares, aunque muchas están actualmente cegadas. Asimismo se abren ventanas rectangulares de factura posterior. El interior está en mal estado y lleno de desperdicios aunque el estado de conservación general no es malo, no obstante, ha podido perder parte de su estructura como tres cubos y dos crujías ya que pudo tener planta cuadrada y no la en L que posee actualmente. Estos elementos tal vez fueron derribados para alojar el transformador de ERZ de la localidad.