Cruz procesional de Iscles
Cruz procesional de plata en su color caracterizada por la singular disposición de sus brazos, con piezas geométricas de distintas formas -prismas y pirámides truncadas- que parten de un cubo central y se disponen ensartadas en un eje interior de sección cilíndrica que forma los brazos de la cruz.
Cada una de las piezas está burilada con motivos vegetales estilizados. Los extremos de los brazos se rematan con una figura circular de tema solar, decorada con rayos en forma de diminutos pedúnculos abalaustrados de los que alguno se ha perdido y en cuyo interior hay un motivo floral de pétalos simétricos. También han desaparecido los dos adornos superiores que debieron partir del la pieza central, en correspondencia con los inferiores.
En el anverso aparece la figura de Cristo con tres clavos con un paño de pureza que le cubre la cadera. En el reverso aparece la imagen de Virgen coronada con el Nino en los brazos. Ambas figuras de bulto son piezas fundidas y están cinceladas con delicadeza.
La macolla se compone de dos formas acampanadas unidas por su parte más amplia y toda su superficie presenta dibujos a cincel con temas florales encajados en planos trapezoidales. A ella se sujetan roleos renacentistas volados a manera de grutescos o rostros en el cuerpo inferior y dragones muy estilizados en el superior, de los cuales alguno se ha perdido.
La caña presenta unas incisiones sinuosas que dibujan un entramado romboidal de cintas cuyos huecos se rellenan de nuevo con motivos vegetales.
Respecto a la marca, en el catálogo del Museo Diocesano de Lérida se considera que el punzón BAR corresponde a la ciudad de Barcelona, iniciales que corresponden tanto a la capital catalana como a la ciudad altoaragonesa de Barbastro. Sin embargo, en el catálogo de la exposición Millenum hay una fotografía de la marca de platero que muestra cierta falta de claridad y precisión en cuanto al marcaje, por lo que no está claro si pone BAR o BARB.
Naval Mas opina que la marca es de la ciudad de Barcelona. Fernando Cortijo, en una ficha preparada para Lux Ripacurtiae III, relaciona esta pieza con otras dos que se guardan en el Museo Diocesano de Barbastro: la cruz procesional de Puy de Cinca en la que aparece el punzón BARB- y con otra de Montesa también muy similar, lo que demuestra que esta tipología no era extraña en esta zona. No sería descabellado, por tanto, pensar el origen barbastrense de estas piezas.
Historia
Siglo XVI
Siglo XX
La Cruz de Iscles fue llevada una primera vez a Lérida para ser reparada en 1901, ya que durante una visita pastoral anterior Messeguer mandó que se enviase con este fin . A finales de ese año D. Custodio Asín, rector de la parroquia de Iscles, escribía a D. Crescencio Esforzado, secretario del obispo de Lérida, advirtiéndole de que, a pesar del interés que Messeguer mostraba porque la pieza quedase en la capital, el hecho tendría graves consecuencias puesto que los habitantes de Iscles no estarían de acuerdo en absoluto.
Se desconoce documentalmente si la cruz llegó a Iscles. A partir de octubre de 1913 estuvo expuesta en Barcelona, en el Palacio de Bellas Artes, en la Exposición de Cruces parroquiales y de término que se celebró allí con motivo del I Congreso de Arte Cristiano.
Años después, en el inventario del Museo del Seminario que Armengol publica en la revista Esperanza en julio del 1935, aparece con el número 126. Es decir, ya forma parte de la colección del Museo del Seminario del obispado de Lérida.
Siglo XX
Declaración. Siglo XXI, 2011
Siglo XXI, 2021
Bibliografía relacionada
Cruz procesional de plata en su color caracterizada por la singular disposición de sus brazos, con piezas geométricas de distintas formas -prismas y pirámides truncadas- que parten de un cubo central y se disponen ensartadas en un eje interior de sección cilíndrica que forma los brazos de la cruz.
Cada una de las piezas está burilada con motivos vegetales estilizados. Los extremos de los brazos se rematan con una figura circular de tema solar, decorada con rayos en forma de diminutos pedúnculos abalaustrados de los que alguno se ha perdido y en cuyo interior hay un motivo floral de pétalos simétricos. También han desaparecido los dos adornos superiores que debieron partir del la pieza central, en correspondencia con los inferiores.
En el anverso aparece la figura de Cristo con tres clavos con un paño de pureza que le cubre la cadera. En el reverso aparece la imagen de Virgen coronada con el Nino en los brazos. Ambas figuras de bulto son piezas fundidas y están cinceladas con delicadeza.
La macolla se compone de dos formas acampanadas unidas por su parte más amplia y toda su superficie presenta dibujos a cincel con temas florales encajados en planos trapezoidales. A ella se sujetan roleos renacentistas volados a manera de grutescos o rostros en el cuerpo inferior y dragones muy estilizados en el superior, de los cuales alguno se ha perdido.
La caña presenta unas incisiones sinuosas que dibujan un entramado romboidal de cintas cuyos huecos se rellenan de nuevo con motivos vegetales.
Respecto a la marca, en el catálogo del Museo Diocesano de Lérida se considera que el punzón BAR corresponde a la ciudad de Barcelona, iniciales que corresponden tanto a la capital catalana como a la ciudad altoaragonesa de Barbastro. Sin embargo, en el catálogo de la exposición Millenum hay una fotografía de la marca de platero que muestra cierta falta de claridad y precisión en cuanto al marcaje, por lo que no está claro si pone BAR o BARB.
Naval Mas opina que la marca es de la ciudad de Barcelona. Fernando Cortijo, en una ficha preparada para Lux Ripacurtiae III, relaciona esta pieza con otras dos que se guardan en el Museo Diocesano de Barbastro: la cruz procesional de Puy de Cinca en la que aparece el punzón BARB- y con otra de Montesa también muy similar, lo que demuestra que esta tipología no era extraña en esta zona. No sería descabellado, por tanto, pensar el origen barbastrense de estas piezas.
Historia
Siglo XVI
Siglo XX
La Cruz de Iscles fue llevada una primera vez a Lérida para ser reparada en 1901, ya que durante una visita pastoral anterior Messeguer mandó que se enviase con este fin . A finales de ese año D. Custodio Asín, rector de la parroquia de Iscles, escribía a D. Crescencio Esforzado, secretario del obispo de Lérida, advirtiéndole de que, a pesar del interés que Messeguer mostraba porque la pieza quedase en la capital, el hecho tendría graves consecuencias puesto que los habitantes de Iscles no estarían de acuerdo en absoluto.
Se desconoce documentalmente si la cruz llegó a Iscles. A partir de octubre de 1913 estuvo expuesta en Barcelona, en el Palacio de Bellas Artes, en la Exposición de Cruces parroquiales y de término que se celebró allí con motivo del I Congreso de Arte Cristiano.
Años después, en el inventario del Museo del Seminario que Armengol publica en la revista Esperanza en julio del 1935, aparece con el número 126. Es decir, ya forma parte de la colección del Museo del Seminario del obispado de Lérida.