Cristo Crucificado
Se trata de una imagen de Cristo en la cruz realizada en el año 1598, en madera policromada, y de unas dimensiones de 230 x 170 x 45 centímetros, puede relacionarse con Pedro González de San Pedro, discípulo aventajado de Juan de Anchieta, que se encuentra trabajando en Zaragoza en las fechas en las que se emprende la fábrica de un retablo del que no queda constancia material.
De complexión esbelta, de tamaño algo menor que al natural, destaca por la delicadeza de su anatomía. Iconográficamente mantiene la modalidad de Cristo muerto, con los pies sujetos por el mismo clavo, mostrando un fuerte contrapposto en las piernas.
Presenta, además, corona de espinas labrada en el mismo bloque de madera. Con la cabeza ladeada hacia la derecha, los cabellos y las barbas forman ondulaciones suavemente redondeadas y los cabellos se retiran hacia atrás para dejar visible la oreja izquierda.
Finalmente, el paño de pureza es reducido, formando un nudo que cae por la derecha. Los pliegues son ondulados y de bordes redondeados, apenas cubriendo la desnudez del Cristo.
Historia
Siglo XVI
- Renacimiento
Cambio de ubicación. Siglo XVIII
Restauración. Siglo XXI, 2001-01-01
Bibliografía relacionada
Se trata de una imagen de Cristo en la cruz realizada en el año 1598, en madera policromada, y de unas dimensiones de 230 x 170 x 45 centímetros, puede relacionarse con Pedro González de San Pedro, discípulo aventajado de Juan de Anchieta, que se encuentra trabajando en Zaragoza en las fechas en las que se emprende la fábrica de un retablo del que no queda constancia material.
De complexión esbelta, de tamaño algo menor que al natural, destaca por la delicadeza de su anatomía. Iconográficamente mantiene la modalidad de Cristo muerto, con los pies sujetos por el mismo clavo, mostrando un fuerte contrapposto en las piernas.
Presenta, además, corona de espinas labrada en el mismo bloque de madera. Con la cabeza ladeada hacia la derecha, los cabellos y las barbas forman ondulaciones suavemente redondeadas y los cabellos se retiran hacia atrás para dejar visible la oreja izquierda.
Finalmente, el paño de pureza es reducido, formando un nudo que cae por la derecha. Los pliegues son ondulados y de bordes redondeados, apenas cubriendo la desnudez del Cristo.
Historia
Siglo XVI
- Renacimiento