Crismera de Castillonroy
Cajita paralelepipédica de base rectangular con una tapa abovedada. Presenta en el centro de la parte superior una asita en forma de pequeño plinto flanqueada por dos tornapuntas que ha perdido el pequeño objeto -posiblemente una cruz- que la remataba. Se cierra en la parte frontal con un cerrojo alargado sin apenas decoración cuya bisagra parte de la tapa.
Toda la superficie exterior de la pieza está cincelada con motivos vegetales estilizados y de geometría abstracta que configuran una decoración plana a base de roleos y tornapuntas dispuestos simétricamente. Cada uno de los planos de la cajita está enmarcado por perfiles lisos. Este tipo de ornamentación forma parte de un repertorio decorativo utilizado desde la segunda mitad del siglo XVI, pero sobre todo en el XVII, y caracterizado por la simplicidad de las formas y la severidad compositiva.
En la base, junto a las marcas habituales, está escrita a mano alzada la palabra Castillonroy, que confirma su procedencia En cuanto al nombre del artífice de la obra (G.VILA), hasta ahora no se ha localizado en ninguna otra pieza aragonesa.
La marca de localidad pertenece a un taller de Barbastro. Existe una pieza muy similar en la iglesia de Santiago de Albarracín.
Historia
Siglo XVI - XVII
Siglo XX
Siglo XXI, 2011
Siglo XXI, 2021
Bibliografía relacionada
Cajita paralelepipédica de base rectangular con una tapa abovedada. Presenta en el centro de la parte superior una asita en forma de pequeño plinto flanqueada por dos tornapuntas que ha perdido el pequeño objeto -posiblemente una cruz- que la remataba. Se cierra en la parte frontal con un cerrojo alargado sin apenas decoración cuya bisagra parte de la tapa.
Toda la superficie exterior de la pieza está cincelada con motivos vegetales estilizados y de geometría abstracta que configuran una decoración plana a base de roleos y tornapuntas dispuestos simétricamente. Cada uno de los planos de la cajita está enmarcado por perfiles lisos. Este tipo de ornamentación forma parte de un repertorio decorativo utilizado desde la segunda mitad del siglo XVI, pero sobre todo en el XVII, y caracterizado por la simplicidad de las formas y la severidad compositiva.
En la base, junto a las marcas habituales, está escrita a mano alzada la palabra Castillonroy, que confirma su procedencia En cuanto al nombre del artífice de la obra (G.VILA), hasta ahora no se ha localizado en ninguna otra pieza aragonesa.
La marca de localidad pertenece a un taller de Barbastro. Existe una pieza muy similar en la iglesia de Santiago de Albarracín.