Convento Dominico
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El Convento está ubicado a las afueras de la población, en el solar que ocupaba el antiguo castillo medieval y fue levantado en el siglo XVI bajo la orden de Don Miguel Martínez de Luna, Conde de Gotor, como panteón familiar. Fue custodiado hasta el siglo XIX por la Orden de Santo Domingo.
Se trata de un conjunto conventual de grandes dimensiones de planta rectangular construida en piedra, formado por una iglesia y un claustro. En origen todo el conjunto arquitectónico estuvo rodeado por una cerca de cierto carácter defensivo que englobaba toda la vega circundante, e incluso un molino de aceite, que actualmente no se conserva.
La distribución de las dependencias se llevó a cabo de manera clásica a partir de un claustro desde el cual se accedía al resto del edificio. En el lateral noroeste se ubicó la iglesia, de dimensiones monumentales y planta rectangular y adosada a sus pies, en el lado de la Epístola, se situó la torre. Junto a ésta se desarrolla la fachada principal que corresponde interiormente con la crujía delantera del claustro. En el ángulo suroeste se abrió otro acceso, en arco apuntado, enmarcado con dintel ligeramente conopial que aloja los escudos de armas de los Luna y el escudo de la orden, que llevaba a las dependencias monacales. En la parte posterior, paralela a la crujía trasera del claustro, se ubicó el refectorio sobre las bodegas, la cocina y la despensa.
Historia
Construcción original. Siglo XVI
Restauración. Siglo XX, 1994-06-21 - 1996-06-01
Declaración. Siglo XXI, 2001-06-21
Bibliografía relacionada
El Convento está ubicado a las afueras de la población, en el solar que ocupaba el antiguo castillo medieval y fue levantado en el siglo XVI bajo la orden de Don Miguel Martínez de Luna, Conde de Gotor, como panteón familiar. Fue custodiado hasta el siglo XIX por la Orden de Santo Domingo.
Se trata de un conjunto conventual de grandes dimensiones de planta rectangular construida en piedra, formado por una iglesia y un claustro. En origen todo el conjunto arquitectónico estuvo rodeado por una cerca de cierto carácter defensivo que englobaba toda la vega circundante, e incluso un molino de aceite, que actualmente no se conserva.
La distribución de las dependencias se llevó a cabo de manera clásica a partir de un claustro desde el cual se accedía al resto del edificio. En el lateral noroeste se ubicó la iglesia, de dimensiones monumentales y planta rectangular y adosada a sus pies, en el lado de la Epístola, se situó la torre. Junto a ésta se desarrolla la fachada principal que corresponde interiormente con la crujía delantera del claustro. En el ángulo suroeste se abrió otro acceso, en arco apuntado, enmarcado con dintel ligeramente conopial que aloja los escudos de armas de los Luna y el escudo de la orden, que llevaba a las dependencias monacales. En la parte posterior, paralela a la crujía trasera del claustro, se ubicó el refectorio sobre las bodegas, la cocina y la despensa.