Conjunto Histórico de Teruel

La capital de la provincia de Teruel, es considerada una joya del arte medieval. Se tiene constancia de su existencia en época celtibérica, denominada «Turba» por los historiadores. Durante la dominación musulmana pasó a llamarse «Tirwal». El gran valor de su patrimonio histórico fue reconocido por la UNESCO en 1986 cuando declaró Patrimonio Mundial a la  Arquitectura Mudéjar de Teruel.

El conjunto conserva gran número de edificaciones de época medieval. Alfonso II dotó a la ciudad de un castillo cedido primero a la orden del Redentor y a partir de 1196 a los Templarios, y de una gran muralla con siete puertas. La muralla concentra el casco histórico de la ciudad y los torreones de Ambeles y Lombardera. También se han conservado restos del Aljibe Medieval situado en la antigua Plaza del Mercado, hoy Plaza del Torico.

La Catedral de Santa María se construyó sobre la parroquia románica de Santa María del siglo XII. Fue terminada en 1577 y presenta uno de los bienes culturales más importantes de Aragón, su techumbre mudéjar. Emblemas del arte mudéjar aragonés son igualmente la torre de San Martín y la torre del Salvador. La iglesia de San Pedro, también de estilo mudéjar y gótico, contiene el Mausoleo de los Amantes, Diego Martínez de Marcilla e Isabel de Segura, protagonistas de la conocida tragedia histórica. Son de destacar, de igual forma, la torre mudéjar de la Iglesia de la Merced y el Convento de San Francisco.

En el siglo XVI se levantan el Acueducto de los Arcos, importante obra de ingeniería, y la Casa de la Comunidad, que hoy conserva el Museo de Teruel, construida en 1542, bajo la dirección de los maestros Juan de Rigol y Pedro de Heredia. La Casa del Deán, junto a la Torre de la Catedral, sigue la tipología del palacio aragonés del siglo XVI.

Cuenta con un importante patrimonio eclesiástico destacando la Iglesia de San Andrés y la de San Miguel, el convento de las Claras y el convento de las Carmelitas, pero también civil con ejemplos como el Palacio de los Marqueses de Tosos y el Palacio de los Marqueses de la Cañada. Cerca de la Catedral se encuentra el edificio del Ayuntamiento, levantado a mediados del siglo XIX.

Si bien Teruel es reconocido por ser la capital del mudéjar, no hay que olvidar su gran aportación al arte del siglo XX, con relevantes edificios de corte modernista e historicista. En 1929 se inauguró el Viaducto, una de las obras de ingeniería más importantes de la época en España, construido por Fernando Hué y que comunica el casco histórico con el ensanche urbano. Del casco histórico se accede a la Estación de Trenes por medio de una Escalinata neomudéjar.

En torno a la Plaza del Torico, se concentra el espacio comercial de la ciudad con grandes edificios modernistas restaurados, entre ellos los denominados Casa El Torico y Casa La Madrileña. Otros edificios importantes son Casa Bayo y Casa Ferrán. La Plaza de San Juan aglutina los edificios de organismos oficiales y el neomudéjar Teatro Marín. El Archivo Histórico Provincial de Teruel tiene su sede actualmente en las antiguas Escuelas del Arrabal o Antiguas Escuelas Muguel Vallés, edificio modernista de 1912 realizado por el arquitecto catalán Pablo Monguió. La Ermita del Carmen, es otro de los importantes ejemplos modernistas, construida en 1882 por el arquitecto valenciano José Manuel Cortina Pérez.