Conjunto Histórico de Jaca

La ciudad de Jaca es una de las más importantes de la provincia de Huesca, en el Noroeste de Aragón y capital de la comarca de La Jacetania.  Se trata de un núcleo habitado desde la prehistoria y documentado como Iacca en época romana. Iacca, fue  fundada por el pueblo ibero iaccetano en el siglo III a.C. Durante la ocupación musulmana no pasó de ser un asentamiento rural relativamente aislado. Fue a partir del siglo XI, cuando su posición estratégica en las rutas comerciales y el auge del Camino de Santiago la convirtieron en una ciudad destacada del norte peninsular, que llegó a ser la capital del Reino de Aragón.

Será en la Edad Media, después de su conquista por el Conde Galindo Aznar II en el siglo X, cuando se convierta en uno de los mejores conjuntos de arte románico de la Península y un gran centro comercial dentro del camino de Santiago. El puente de San Miguel, fue utilizado por los peregrinos que se dirigían a Santiago por el camino francés.

La Catedral de San Pedro fue erigida en homenaje a los papas en torno al año 1080, año en el que Jaca se convierte en la capital del reino de Aragón. El reducido enclave medieval fue creciendo primero hacia el sur, en tornoal primitivo castrum romano y después hacia el norte, en torno a la nueva catedral, cercana al Monasterio de San Pedro. Asimismo, fueron surgiendo barrios como el de San Nicolás, dentro
del nuevo recinto murado, o el Barrio Nuevo o Burnao, ya extramuros. A la Catedral se accede desde la plaza de San Pedro y desde la plaza del mercado, donde se sitúan el Museo Diocesano y el Palacio Episcopal reformado en el siglo XVIII y que conserva el Archivo Diocesano. En la iglesia de San Ginés descansan los restos de Doña Sancha, gran patrocinadora del arte románico de La Jacetania.

El trazado urbano medieval pervivió en su mayor parte durante la Edad Moderna, momento en que fueron más importantes los cambios producidos en el caserío que en el parcelario. Tras la llegada al trono de Fernando el Católico en 1479 se produce un periodo de expansión económica y de mecenazgo real en la ciudad. De este modo, el siglo XVI fue el siglo de edificación de algunos de los hitos monumentales de Jaca como la Casa Consistorial, que albergará el Ayuntamiento desde 1544.

También pertenecen a este periodo la Capilla de San Miguel, situada en la Catedral y el Hospital del Espíritu Santo, edificado en la antigua judería, el Monasterio de las Benedictinas o la Ciudadela. La emblemática Ciudadela se mandó construir en el siglo XVI, por el rey Felipe II, en función de Castillo de San Pedro para frenar la amenaza francesa y en defensa de la fe. Se termina en 1699 y es denominado «Ciudadela» desde el siglo XIX. En la Plaza del Mercado destacan fachadas de edificios de estilo renacentista. Este estilo se mezcla con el gótico en la plaza del Marqués de Lacadena, donde se levanta el palacio que lleva su nombre y la Torre del Reloj. De estilo renacentista es también el Convento de las Benedictinas.

De la espiritualidad barroca es ejemplo la Iglesia del Carmen y la de Santa Cilia. Entre los siglos XVII y XIX las transformaciones fueron más bien escasas, pero la llegada del siglo XX supuso el derribo de las murallas medievales y la apertura del Paseo de Alfonso XIII (hoy de La Constitución) junto a la Ciudadela, lo cual facilitó enormemente la expansión de la ciudad, acelerada en la segunda mitad del siglo por la demanda constructiva del creciente turismo en la zona.

Tras la demolición de la muralla medieval se reforma el casco urbano de Jaca. El proyecto urbanístico supone la introducción de nuevas formas arquitectónicas. Los estilos artísticos de fines del siglo XIX y la arquitectura de principios del siglo XX son patentes en la calle Mayor y en la colindante Avenida del Primer Viernes de Mayo donde destaca la Casa de Joaquín García de estilo eclecticista. La Casa Borau del arquitecto Manuel Casas Lamolla y el Casino de Jaca son dos importantes ejemplos modernistas. También hay que citar el Templete de Santa Orosia situado en la plaza Brisas, hoy derruido, y el Seminario Diocesano de 1926. Edificios más actuales son el Palacio de Hielo, la Escuela Militar de Montaña y el Palacio de Congresos.

Afortunadamente el casco histórico se ha mantenido bastante al margen de este crecimiento descontrolado, conservando aún hoy en día la parte esencial de su traza medieval que lo ha caracterizado siempre.