Castillo palacio de los Barones de Castro
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Fortaleza musulmana conquistada por Pedro I en 1095, en un primer momento estuvo gobernado por tenentes. Posteriormente se dio a particulares como Ruy Pérez de Castillazuelo en el siglo XIV. En los siglos XV y XVI se realizaron modificaciones importantes en él para transformarlo en residencia señorial, aunque no está claro quien las realizó, tal vez los Alagón de Espés, barones de Castro, citados por Labaña en 1610.
Los restos de este conjunto están situados en un monte que domina la población. Se distinguen claramente dos fases constructivas, una la de la fortaleza y la otra la palacial, ambas en muy mal estado de conservación. En la base se sitúan grandes sillares mientras que se desarrolla en altura con fábrica de ladrillo. De la fortaleza se conserva también alguna pared pero lo más importante es la fachada principal del palacio, en la que se ven los huecos de balcones y ventanas. En esta parte se encuentra la puerta principal, en arco de ladrillo y muy modificada; de ella parte la escalera que lleva a las plantas superiores.
El edificio se compone de una masa cuadrangular de sillería con su base en talud pero con grandes partes rehechas en ladrillo. Estaba en ruinas en 1848 por lo que se sustituyó por un edificio clasicista en 1863. Conserva parte de la muralla que rodeaba la meseta donde se encontraban la iglesia románica y el castillo. Quedan dos lienzos de sillería, en ángulo, con una puerta tapiada de medio punto.
Camuflados en la planta baja se aprecian los restos de una iglesia románica del XII. Esta iglesia poseía una sala rectangular, presbiterio reducido y ábside semicircular, todo obrado con buena sillería repleta de marcas de cantero, restos sin duda de la primitiva fortificación cuyos tenentes se documentan ya en el siglo XII.
Historia
Declaración. Siglo XXI, 2006-11-26
Bibliografía relacionada
Fortaleza musulmana conquistada por Pedro I en 1095, en un primer momento estuvo gobernado por tenentes. Posteriormente se dio a particulares como Ruy Pérez de Castillazuelo en el siglo XIV. En los siglos XV y XVI se realizaron modificaciones importantes en él para transformarlo en residencia señorial, aunque no está claro quien las realizó, tal vez los Alagón de Espés, barones de Castro, citados por Labaña en 1610.
Los restos de este conjunto están situados en un monte que domina la población. Se distinguen claramente dos fases constructivas, una la de la fortaleza y la otra la palacial, ambas en muy mal estado de conservación. En la base se sitúan grandes sillares mientras que se desarrolla en altura con fábrica de ladrillo. De la fortaleza se conserva también alguna pared pero lo más importante es la fachada principal del palacio, en la que se ven los huecos de balcones y ventanas. En esta parte se encuentra la puerta principal, en arco de ladrillo y muy modificada; de ella parte la escalera que lleva a las plantas superiores.
El edificio se compone de una masa cuadrangular de sillería con su base en talud pero con grandes partes rehechas en ladrillo. Estaba en ruinas en 1848 por lo que se sustituyó por un edificio clasicista en 1863. Conserva parte de la muralla que rodeaba la meseta donde se encontraban la iglesia románica y el castillo. Quedan dos lienzos de sillería, en ángulo, con una puerta tapiada de medio punto.
Camuflados en la planta baja se aprecian los restos de una iglesia románica del XII. Esta iglesia poseía una sala rectangular, presbiterio reducido y ábside semicircular, todo obrado con buena sillería repleta de marcas de cantero, restos sin duda de la primitiva fortificación cuyos tenentes se documentan ya en el siglo XII.