Castillo de Tornos
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Tornos y su castillo estuvieron siempre bajo el dominio de la monarquía, debido a su estratégica posición en la frontera con Castilla. Fueron donados temporalmente al monasterio de Oña en el siglo XII y al monasterio de Marimond en el siglo siguiente. Jaime II mandó realizar obras de fortificación en 1300 y 1320 y en 1346 Pedro IV. En 1347 el castillo resistió el ataque de los unionistas que estaban acuartelados en el cercano castillo de Berrueco.
Es un castillo de planta cuadrada de unos 60 metros de lado, situado sobre una pequeña loma desde la que se divisa la laguna de Gallocanta. Por los restos se puede deducir que se trataría de un recinto amurallado con torres en las esquinas. En la actualidad únicamente quedan restos de tres de las torres, una en la cota máxima del monte y dos a un nivel bastante más bajo. Dos de ellas son de planta cuadrada de unos 6 metros de lado y se hallaban unidas por un largo muro que seguía el desnivel del monte y del que sólo quedan los cimientos.
Historia
Declaración. Siglo XXI, 2006-11-11
Restauración. Siglo XXI, 2007-11-12 - 2009-11-12
Bibliografía relacionada
Tornos y su castillo estuvieron siempre bajo el dominio de la monarquía, debido a su estratégica posición en la frontera con Castilla. Fueron donados temporalmente al monasterio de Oña en el siglo XII y al monasterio de Marimond en el siglo siguiente. Jaime II mandó realizar obras de fortificación en 1300 y 1320 y en 1346 Pedro IV. En 1347 el castillo resistió el ataque de los unionistas que estaban acuartelados en el cercano castillo de Berrueco.
Es un castillo de planta cuadrada de unos 60 metros de lado, situado sobre una pequeña loma desde la que se divisa la laguna de Gallocanta. Por los restos se puede deducir que se trataría de un recinto amurallado con torres en las esquinas. En la actualidad únicamente quedan restos de tres de las torres, una en la cota máxima del monte y dos a un nivel bastante más bajo. Dos de ellas son de planta cuadrada de unos 6 metros de lado y se hallaban unidas por un largo muro que seguía el desnivel del monte y del que sólo quedan los cimientos.